Método para estimar un indicador de la calidad del aire basado en la atenuación de la radiación solar

Abstract

La contaminación atmosférica es un problema que va en ascenso a nivel mundial. El material particulado es un indicador de la calidad del aire clasificado según su diámetro aerodinámico y su impacto en la salud. Muchos servicios de monitoreo ambiental reportan las concentraciones de partículas gruesas (PM10) y de partículas finas (PM2.5), las cuales tienen tanto origen natural como antropogénico (derivado de actividades humanas). Los aerosoles naturales provienen de la ceniza volcánica, arena, polen, etc., mientras que los antropogénicos son emanados de las industrias, la ganadería, el transporte, construcciones, cocinas a leña, quema de combustibles fósiles e incendios forestales. Rosario es la tercera ciudad más poblada de Argentina y junto con su área metropolitana superan el millón y medio de habitantes. A pesar de su relevancia, la ciudad actualmente no cuenta con un sistema de monitoreo de la calidad del aire que opere de manera constante. En virtud de la vinculación establecida por la Dra. Adriana Ipiña Hernandez, investigadora del Instituto de Física Rosario, con el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) del gobierno del Estado de Nuevo León (México), se planteó un primer abordaje a esta problemática en el marco de las Becas de Movilidad con Perspectiva de Género 2021. Tomando en cuenta los grandes retos económicos y ambientales que enfrenta la sociedad santafesina, relacionados a la falta de instrumentos especializados para medir la contaminación atmosférica, en este proyecto se propuso derivar un indicador de la calidad del aire a partir del análisis de modelos y mediciones de la radiación solar.