Del "debate" imposible a la negación de los hechos: las declaraciones de Etchecolatz en 1997

Abstract

En 1997, en el marco de la impunidad producida por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en Argentina, el ex comisario Miguel Etchecolatz, quien había sido mano derecha del jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, el general Ramón Camps, fue invitado al programa televisivo Hora Clave, para "debatir" con una de sus víctimas, el docente y gremialista Alfredo Bravo, quien había sido torturado por ambos represores. En ese marco, Etchecolatz no sólo negó la existencia de desaparecidos, sino que acusó a los organismos de derechos humanos de mentir y tergiversar la verdad. El artículo analiza dicho programa en sus aspectos narrativos, en su puesta en escena y en sus dispositivos de construcción y legitimación de una verdad sobre el pasado, para comprender hasta qué punto este "debate" imposible reproduce algunos de los efectos de la tortura sobre la víctima. En el análisis de la puesta en escena y del rol ocupado por el periodista como mediador de dicho diálogo, el artículo concluye que la vacancia de una mediación legítima y creíble (como ha sido posteriormente la de la Justicia) no sólo generó el riesgo de dejar a la víctima inerme frente a su victimario, sino que también fracasó en la tarea de exponer los hechos del pasado -probados previamente por la Conadep y el Juicio a las Juntas- frente a la denegación y la falsedad de los dichos del torturador. De este modo un relato negacionista fue instalado como una "opinión" entre tantas acerca del pasado. El artículo postula que una de las consecuencias de la impunidad en Argentina ha sido poner en peligro la verdad sobre los desaparecidos y que el discurso de Etchecolatz y su negacionismo pueden ser considerados como un efecto de esa época y no sólo como la expresión individual de un represor.