Evaluación en pandemia: Políticas y experiencias educativas en escuelas secundarias técnicas en Argentina

Abstract

La educación, como práctica social, tiene como funciones la transmisión y construcción de saberes, así como la socialización de los miembros del orden social, sosteniendo por un lado la singularidad subjetiva, pero incorporando y ligando a los sujetos a través de la selección y construcción de lo común. Desde mediados del siglo XX, se asiste a procesos de masificación de los sistemas educativos en América Latina, proceso que se observa en Argentina , concretamente en la ampliación de la cobertura del nivel secundario (UNICEF-SIEMPRO, 2024), donde además se visualiza un incremento proporcional mayor de escuelas secundarias técnicas , es decir, aquellas específicamente orientadas a la formación para el trabajo. Se destaca que si bien en 2021 esta modalidad representaba el 18,7% de la matrícula total del nivel, la variación relativa entre 2011 y 2021 alcanzó el 28,9%, mientras que las demás modalidades (no técnicas) se incrementaron un 14,8% (Garino, 2024). Sin embargo, esta masificación se produce en contextos de desigualdades sociales profundas, generando formas de inclusión desiguales y diferenciadas para los grupos sociales (Dussel, 2009). Las experiencias educativas sufren esta desigualdad, reflejada también en la repitencia, el abandono escolar y en los aprendizajes para los grupos sociales vulnerados.A pesar de esto, la educación sostiene la promesa de la igualdad y construcción de lo común, en donde la evaluación se ofrece como herramienta para objetivar procesos de inclusión y exclusión, por su capacidad de acreditación ante la sociedad.Este capítulo busca reflexionar sobre las prácticas de evaluación en pandemia, poniendo en diálogo normativas nacionales elaboradas desde perspectivas críticas a la evaluación positivista, con las prácticas que se desarrollaron en dos escuelas secundarias técnicas del norte de la Patagonia Argentina. Además, se propone analizar las prácticas profesionalizantes (PP), espacios curriculares cruciales en la acreditación del nivel: la Ley de Educación Técnico Profesional (ETP) n°26.058/2005 exige la realización de 200 horas de práctica para que los y las estudiantes obtengan el título de técnicos/as.Se sostiene como hipótesis de trabajo que las prácticas de evaluación, acreditación y promoción que desplegaron las escuelas técnicas en pandemia tuvieron aspectos muy diferentes a lo propuesto desde las normativas nacionales, reflejando viejas tradiciones de evaluación, a la vez que las PP mostraron una especificidad y alineación con perspectivas en enseñanza y evaluación formativas y colectivas.El análisis se enmarca en una investigación cualitativa realizada durante la pandemia, en la que se indagó sobre las condiciones de desigualdad y las alteraciones de las formas de escolarización en pandemia en Argentina, recurriendo a una estrategia multifocal que integró diferentes niveles analíticos y escalas territoriales. El análisis se basó en el método comparativo constante de la Teoría Fundamentada en los Datos (Glaser y Strauss, 1967), como conjunto de procedimientos basados en la inducción de datos empíricos, a partir de los cuales se definieron dimensiones analíticas que incluyeron las decisiones organizativas institucionales, las decisiones en torno a la evaluación de los aprendizajes, las estrategias e instrumentos de evaluación y la acreditación y promoción. El análisis se realizó recurriendo al software Atlas.Ti.