Comportamiento alimentario y estrés percibido en alumnos de primer año de la carrera de Psicología

Abstract

Numerosos estudios muestran que el estrés puede llevar a la alteración del comportamiento alimentario de las personas (ver Hill, et al, 2019). El objetivo de este trabajo es identificar cuál es el impacto del estrés percibido sobre distintos rasgos de la conducta ingestiva en estudiantes de primer año de la carrera de psicología. Treinta participantes completaron dos encuestas: 1 la Escala de Fenotipo de Comportamiento Alimentario (Anger et al, 2022) que evalúa cinco tipos de ingesta: hiperfágica, compulsiva, emocional, desorganizada y hedónica; 2 la escala de estrés percibido (Reyna et al, 2019). Se evaluó la asociación entre las variables mediante el coeficiente de correlación de Pearson y se ajustaron modelos de regresión lineal simple. Los análisis muestran un efecto positivo significativo entre moderado y fuerte del estrés percibido sobre la ingesta emocional (r =55, ß =18, p < 01, R2 =30) y la ingesta desorganizada (r = 68, ß =23, p < 001, R2 =46) (Ferguson, 2009). Los resultados sugieren que el estrés puede influir en patrones de alimentación específicos, lo que resalta la importancia de identificarlos e implementar estrategias de manejo del estrés para promover mejores hábitos alimentarios en los estudiantes.

Numerous studies show that stress can lead to the alteration of a person’s eating behavior (see Hill et al., 2019). The aim of this study is to identify the impact of perceived stress on various traits of eating behavior in first-year psychology students. Thirty participants completed two surveys: 1. the Eating Behavior Phenotype Scale (Anger et al., 2022) which evaluates five types of eating: hyperphagic, compulsive, emotional, disorganized, and hedonic; 2. the Perceived Stress Scale (Reyna et al., 2019). The association between variables was evaluated using Pearson’s correlation coefficient, and simple linear regression models were adjusted. The analyses show a significant positive effect, ranging from moderate to strong, of perceived stress on emotional eating (r = .55, ß = .18, p < .01, R2 = .30) and disorganized eating (r = .68, ß = .23, p < .001, R2 = .46) (Ferguson, 2009). The results suggest that stress can influence specific eating patterns, highlighting the importance of identifying them and implementing stress management strategies to promote better eating habits among students.