De mujeres cantantes a divas de los escenarios: La emergencia de una “cultura de la celebridad femenina”

Abstract

Este artículo reconstruye y analiza un conjunto de cantantes de ópera que desarrollaron sus actuaciones en Buenos Aires con el fin de indagar sobre la conformación de una cultura de la celebridad femenina durante el siglo XIX. Este abordaje de largo plazo de cinco trayectorias de sopranos permite ver cómo en el curso de transformarse en «divas del escenario» estas mujeres habilitaron y construyeron otros espacios, otras prácticas, otra forma de consagración, otras sensibilidades y, sobre todo, otra forma de afición. Asimismo, en este proceso de profesionalización –circa 1820–1890– las decisiones en torno a los contratos, formación de compañía y asignación de roles siempre estuvieron a cargo de las mismas cantantes. En suma, si bien hacia fines de siglo XIX la presencia de las prima donna pareciera estar solamente relacionada a una presencia frívola en el circuito artístico, lo cierto es que nunca perdieron agencia respecto de tomar decisiones sobre sus carreras.

This article reconstructs and analyzes a group of opera singers who developed their performances in Buenos Aires to investigate the formation of a culture of female celebrity during the 19th century. This long-term approach to five trajectories of sopranos allows us to see how in the course of becoming “divas of the stage” these women enabled and constructed other spaces, other practices and, above all, another form of amateurism, another form of consecration, other sensibilities. Likewise, in this process of professionalization – between 1820-1890 - the decisions regarding contracts, company formation and assignment of roles were always made by the singers themselves. In short, although towards the end of the 19th century the presence of the prima donnas seemed to be only related to a frivolous presence in the artistic circuit, the truth is that they never lost agency with respect to making decisions about their careers.

Esta abordagem de longo prazo de cinco trajetórias de sopranos permite–nos perceber como, no percurso de se tornarem «divas do palco», estas mulheres possibilitaram e construíram outros espaços, outras práticas e, sobretudo, outra forma de hobby, outra forma de consagração, outras sensibilidades. Da mesma forma, neste processo de profissionalização – entre 1820–1890 – as decisões relativas aos contratos, à constituição de empresas e à atribuição de funções foram sempre tomadas pelos próprios cantores. Em suma, embora no final do século XIX a presença das prima donnas parecesse estar apenas relacionada com uma presença frívola no circuito artístico, a verdade é que nunca perderam a agência no que diz respeito à tomada de decisões sobre as suas carreiras.