Cuerpo para un diccionario de la creatividad

Abstract

El diccionario define creatividad como originalidad, expresividad y capacidad para imaginar o inventar cosas, que pueden ser objetos, ideas, representaciones o fantasías. Se trata de la posibilidad de generar algo nuevo: nuevos conceptos, nuevas ideas, o nuevas conexiones entre ideas ya existentes, que conducen a nuevas soluciones de los problemas. En este tipo de definiciones la creatividad suele presentarse como un factor enigmático, que explica la emergencia espontánea de lo radicalmente nuevo y que tiene cualidades extraordinarias y poco comunes. La palabra "creativo" se utiliza para describir algo que es original, poco usual o especial. Tal palabra implica, también, un criterio valorativo: ¿cuando las ideas nos parecen habituales, ordinarias, locas, tontas o imposibles en síntesis: poco valiosas?, no las llamamos creativas. Al mismo tiempo, este sentido de la creatividad pone el foco en la capacidad humana de generar ideas sin precedentes, que permitan llegar a productos o servicios finales novedosos e innovadores. A partir de los aportes de Howard Becker (2018), Tim Ingold (2016) y María Julia Carozzi (2011), se considera que privilegiar la asociación exclusiva de la creatividad con la novedad, lo poco común, el genio excepcional o la innovación conlleva tres grandes problemas: 1) la creatividad se piensa como algo escaso y extra-cotidiano: ni todas las personas somos creativas, ni hay originalidad en situaciones comunes y cotidianas; 2) "lo creativo" se centra en la producción capitalista de bienes o servicios, a expensas de los procesos vitales de crecimiento, devenir y formación de las personas; y 3) la creatividad es atribuida, en última instancia, a las ideas originales surgidas de las mentes "inmóviles" de las personas.