Politización de las ciencias y democratización de los saberes

Abstract

La democracia en el horizonte antropocénico, esto es, en el momento en el que la acción humana parece haber devenido fuerza y producción geológica, debe reformularse bajo lógicas no antrópicas. Es decir, la democracia no puede sostenerse discursivamente sobre una lógica no democrática de uso, explotación y extracción de "recursos" en pos de una futura mejor democracia. Es una falacia "eliminativista" señalar que "la historia del conocimiento" -y la historia sin más- es lineal y evolutiva y, por lo tanto, hay modos de existencia que han sido progresivamente superados o que al menos son anacrónicos. Negar el progreso es una pura necedad". La falacia, entonces, es la del inexorable destino moderno como único camino emancipador, donde comunismo y capitalismo son pensados como efectos de una industrialización necesaria y de una lógica del "dominio de la naturaleza" indiscutible. En este punto, comunismo y capitalismo convergen en el extractivismo: si hay algo a lo que la especie humana tiene derecho es a la así llamada naturaleza.