El nuevo contrato social de ciudadanía responsable

Abstract

Cristina Fernández fue, sin dudas, una de las figuras más relevantes de la campaña electoral presidencial de 2019. La ex presidenta y poseedora de una extensa carrera política cumplió un rol fundamental en el armado del Frente de Todos, espacio que resultaría vencedor en la contienda. El anuncio de la fórmula Fernández-Fernández realizado por la vicepresidenta en mayo de 2019 fue el acontecimiento político más relevante de la campaña electoral. Su decisión de elegir a Alberto Fernández como el candidato a presidente del Frente y su postulación como candidata a vicepresidenta cambió el escenario político del año 2019 y despejó las dudas sobre el rol de Cristina Fernández en las elecciones. El anuncio de la fórmula Fernández- Fernández produjo reordenamientos en todo el arco político. Por un lado, su alianza con Alberto Fernández hizo que este sumase el apoyo político del kirchnerismo, mientras que habilitó la incorporación de sectores representados por el peronismo que por diversas cuestiones se habían alejado de la figura de la ex presidenta. Por otro lado, el oficialismo incorporó al senador Miguel Ángel Pichetto como candidatoa vicepresidente. Luego de la derrota de Daniel Scioli en 2015, las elecciones de 2019 aparecían como la primera posibilidad del kirchnerismo de recuperar el poder gubernamental y de demostrar que aún podía ser competitivo. A su vez, Juntos por el Cambio2 se enfrentaba al desafío de buscarla reelección presidencial de Mauricio Macri en medio de un contexto económico de estancamiento (Reina, 2019). La estrategia electoral de utilizar la polarización política no tardó demasiado en delinearse, ya que parecía posible conformar una mayoría electoral a partir de la unión de los sectores antipáticos a la figura de Cristina Fernández de Kirchner. La imagen del kirchnerismo como una tragedia pasada y una amenaza futura funcionaba a la perfección desde esta lógica. Pero, como veremos, y tal como sostiene Reina (2019) esta estrategia no fue exitosa, debido a que CFK se desplazó del centro de la escena al postular como candidato a presidente a AlbertoFernández, por lo tanto, al entonces oficialismo le resultó más arduo polarizar con el candidato a presidente. Por otro lado, la fórmula presidencial del Frente de Todos se presentó cómo la opción política que buscaría el consenso y la unidad ante un oficialismo que buscaba dividir.