La obra de Ricardo Rojas: Una herramienta para la educación patriótica

Abstract

Suele afirmarse en la historiografía que fue Ricardo Rojas y su obra La Restauración Nacionalista. Informe sobre Educación de 1909, el autor y el libro que dan inicio al primer nacionalismo argentino. Más allá de si se trata del origen del nacionalismo en nuestro país, me interesa subrayar que esta intervención se localiza en el Estado. El mismo Rojas sostiene que fue una investigación promovida por un decreto del presidente José Figueroa Alcorta, que tuvo por objeto el estudio de la historia y sus distintas concepciones en países europeos; incluso sus resultados fueron editados por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública1. Esta obra de Rojas ha sido estudiada de manera muy relevante por cierto, en su estructura interna o en su relación con la historia del nacionalismo, pero más allá de algunas pocas referencias de historiadores de la educación2, prácticamente no ha sido investigada en su espacio de gestación: el sistema educativo y sus espacios de gobierno donde se discutían y defnían las políticas públicas3. En este artículo examino un aspecto poco conocido, es decir, cómo este informe-libro es apropiado y usado por funcionarios del Gobierno Nacional y del Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Para ello, exploro dos publicaciones ofciales: El Monitor de la Educación Común, órgano del Consejo Nacional de Educación (CNE), y la Revista La Educación, publicación de la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires. El breve lapso temporal, se acota a los años 1909-1911. Se trata, entonces, de un estudio de recepción de ideas, y también de una indagación sobre cómo los educadores en funciones de gobierno legitiman sus políticas educativas con este autor —Rojas— y La restauración nacionalista, su informe. Por razones de espacio, indago 3 casos puntuales.