Traducir la Constitución de 1853 en formas concretas de gobierno requirió resolver múltiples cuestiones, entre ellas, el grado de centralización de la república federal, los mecanismos electorales, y el equilibrio entre el poder del gobierno y la libertad de los ciudadanos. En muchas de tales cuestiones se perfilaron dos líneas de pensamiento, de inspiración respectivamente mitrista y sarmientina.
Excepto donde se diga explícitamente, este item se publica bajo la siguiente descripción:
Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 2.5 Unported (CC BY-NC-SA 2.5)