Tesis doctoral
La valorización de un capital de propiedad estatal en la siderurgia Argentina: Somisa (1947-1989)
Mussi, Emiliano Andrés
Director:
Kornblihtt, Juan
Fecha de publicación:
05/06/2018
Idioma:
Español
Clasificación temática:
Resumen
Somisa surgió al calor de un cambio en el rol del Estado a nivel mundial con una mayor relevancia en la producción directa de mercancías. En Argentina, el Estado intentó darle un impulso a la acumulación de capital nacional al desarrollar empresas básicas, que lograsen encadenar procesos productivos, y se convirtieran en motores de desarrollo. Somisa era parte de este proyecto más general que se materializaba en los proyectos del General Savio y el Plan Siderúrgico Nacional. Pudo jugar un rol dinamizador por tener una productividad del trabajo en relación a la media mundial más alta que la del resto de la industria nacional, pero aún así, estaba lejos de las principales empresas siderúrgicas. En definitiva, Somisa comparte los límites del desarrollo de la acumulación de capital en Argentina. Su producción fue marginal en términos mundiales debido a un mercado interno acotado y los altos costos de producción de acero en términos internacionales. En ese punto, reproducía las mismas particularidades que el resto de los capitales industriales radicado en el país.En Somisa se logró instalar una planta de acero integrada, comenzar a producir y abastecer al mercado interno, aunque siempre con dificultades. Desde problemas de financiamiento por parte del Estado, problemas de abastecimiento de materias primas como la falta de energía, o las demoras en la importación de insumos necesarios para la producción; pero sobre todo por las características del mercado interno. Por un lado, el carácter pequeño del mercado interno en relación al resto del mundo no pudo ser una salida viable para la producción en escala, generando una inadecuada utilización del capital fijo instalado, con una baja productividad del trabajo. Por otro, el carácter cíclico del mercado interno generaba una demanda con inconsistencias, que redundaban en paralizaciones completas de maquinaria para producir ya sea arrabio, acero o laminados. No sólo iban a un deterioro del parque industrial, consumiendo una mayor cantidad de materias primas, con mayor tiempo, sino que además acumulaban stocks de mercancías redundando en un desbalance entre diferentes sectores de la planta.Este carácter general no pudo ser revertido con la incorporación de tecnología. Durante la década del ´60 y el ´70, en la siderurgia se desarrolla a nivel mundial una tecnología que permite abaratar los costos de producción, volviéndose más productiva. Somisa incorpora la Acería LD y la colada continua con relativa prontitud (1973) pero las dificultades continuaron. Producto de la pérdida del mercado de palanquilla por la integración vertical de Siderca y Acindar, y luego la centralización del capital de otras acerías, el grueso de la producción de acero siguió en manos de los Hornos Siemens-Martin, una tecnología que había quedado obsoleta. El segundo Alto Horno, también incorporado en 1973, no pudo complementarse de manera adecuada con esta nueva parte de la acería. La utilización plena de los hornos en la fase de reducción y aceración se hizo efectiva a partir de 1985, cuando de manera parcial el mercado interno comenzaba a recuperarse, y sobre todo a partir de la subvaluación de la moneda nacional se expandió la exportación. Aunque realizada con pérdidas por la venta a precios por debajo del precio internacional, implicó una mejor utilización del capital fijo al aumentar la producción de toneladas. Este es un punto clave que desarrollamos en el capítulo 5 debido a que más del 80% de la composición del capital total adelantado es el capital fijo. Por lo tanto, un consumo ineficiente de capital fijo determinaba un precio de costo más alto y una consecuente menor rentabilidad.Somisa continuó siendo un capital que no avanzaba en la producción de acero de manera rentable. La forma de sortear las dificultades que encontró deben buscarse en el carácter estatal de la empresa, ya que su tasa de ganancia era inviable para un capital privado. Al ser de propiedad estatal, su sostén último eran las arcas del Estado nacional. Con todo, el objetivo del Estado de impulsar la industria nacional fue realizado de manera parcial. Al tener barreras arancelarias a la importación de las mercancías que producía Somisa vendía sus productos por encima del precio internacional sin revertir los altos costos locales de la industria. Pero al tratarse de un capital estatal lo hacía con precios por debajo de su precio de producción, resignando una parte de su ganancia. Se logró así un abastecimiento al mercado interno, reduciendo los dólares necesarios para importar la masa de productos siderúrgicos que antes de 1960 se importaban. Al mismo tiempo, implicó una cesión de riqueza hacia los capitales que compraban el acero abaratado por la política de precios diferenciales. Esa ganancia era una compensación que recibían los capitales consumidores de esos productos a su baja productividad y consecuentes mayores costos. Como estimamos en el capítulo 4, a partir del cálculo de diferencial de precios, vimos que tanto las empresas agrupadas en CIS como CLIMA fueron beneficiarias directas de estas compensaciones. Estos capitales, tanto de origen nacional como extranjero, recibían diferentes insumos, entre los que se encontraban las chapas laminadas en frío y en caliente a un precio menosr del que deberían haber pagado de ser Somisa un capital privado y reclamar una tasa de ganancia acorde a lo producido. Ese contraste se ve de manera clara cuando comparamos con un capital privado de la rama siderúrgica nacional como es Siderca. Este capital logra valorizarse a la tasa de ganancia normal, ya no por vender por debajo de su precio de producción como hace Somisa, sino por la vía de vender sus mercancías más caras en el mercado interno, pagadas por otra empresa estatal como YPF, que reproducía en la rama petrolera, aunque con particularidades, el mismo rol que Somisa.Esa producción y cesión de riqueza apenas sirvió para contribuir al abastecimiento del mercado interno, pero no para dar un aliento a la industria nacional que redundase en una competitividad que lograse costos que permitieran ganar renglones en el mercado mundial. Como señalamos, para el período estudiado los tres principales productos vendidos por Somisa (palanquilla, chapa laminada en frío y caliente), tanto en dólares corrientes como en dólares de paridad, estaban marcadamente por encima del precio de producción de referencia mundial. Esto es lo que hemos dado en llamar el doble carácter de Somisa: mientras que vendía a pérdida, alcanzando una tasa de ganancia negativa, en términos internacionales seguía siendo poco competitiva. De hecho, tal como calculamos, de tener que valorizarse normalmente, el precio de venta interno hubiera sido aún mayor respecto del mundial y no hubiese podido actuar como medio en la apropiación de riqueza por parte del capital privado. El accionar estatal en la rama siderúrgica argentina contrasta en particular con otro capital de propiedad estatal productor de laminados caliente como lo es Posco en Corea del Sur. El comienzo de la empresa es la expresión del cambio en la base técnica, que dio lugar a una reconfiguración de la siderurgia mundial como forma de la nueva división internacional del trabajo. El análisis de la acumulación de capital desde el enfoque de la unidad mundial permite poner en discusión qué factores permitieron su desarrollo. La corriente institucionalista plantea como actor central al Estado y su supuesta autonomía relativa. En Corea, sostienen, el Estado logró mantener su autonomía frente a la burguesía y a la clase obrera, pues ninguno de los dos tenía. En Argentina, las empresas públicas en general no generan superávit porque median en la cesión de riqueza. En caso de tener que emitir dinero, el efecto sería nulo porque redundaría en inflación. El endeudamiento externo podría ser una salida, pero luego habría que generar las condiciones para devolver esos préstamos. La particularidad de la acumulación de capital en Argentina es que de manera sistemática afluye una masa de ganancia extraordinaria bajo la forma de renta de la tierra portada en las mercancías agrarias al haber sido producidas en condiciones naturales no reproducibles excepcionales como son las de la pampa húmeda. Esa ganancia extraordinaria que no afecta la ganancia normal del capital agrario, sino a los terratenientes, es plausible de ser apropiada por otros sujetos sociales. En este caso, el Estado a través de impuestos directos a la exportación y los capitales industriales de manera directa a partir de la sobrevaluación de la moneda. En el capítulo 6, señalamos las fuentes específicas de apropiación y cesión de riqueza por parte de Somisa bajo este mecanismo directo. En este caso, la particularidad de Somisa reside en que actúa dentro de la reproducción de la especificidad nacional de la acumulación de capital como un medio por el cual otros capitales apropian riqueza y no como el destino final de dichas transferencias. El análisis del extenso corpus de fuentes y, en especial, el reprocesamiento de los balances de Somisa desde su fundación y su comparación con Siderca, permitió dar cuenta de esta especificidad sobre la base de cálculos de tasa de ganancia y sus componentes, entre ellos los diferenciales de precio y los distintos mecanismos de apropiación de riqueza. Como se observa a lo largo de la tesis, esto permitió un abordaje crítico de una rama muy estudiada en la Argentina pero sobre la cual faltaba información clave, tanto en términos de indicadores como de su consistencia. El resultado fue una revisión de diferentes visiones que, partiendo de una mirada centrada en lo nacional, colocan el énfasis en la explicación del accionar estatal o de la influencia del capital privado sin poder dar cuenta de su unidad en un ámbito específico nacional cuya particularidad es resultado del lugar que ocupa en el capitalismo mundial. Los resultados de esta tesis permiten no solo una explicación sobre la historia sino que sientan las bases para un análisis del devenir posterior de la rama en manos privadas a partir de la privatización de Somisa. Esperamos además que esta tesis siente bases metodológicas para avanzar en estudios sobre otras ramas y empresas. Por sobre todo buscamos que ese conocimiento, de necesario desarrollo colectivo, fundamente una acción política que se enfrente a sus potencias sobre la base de un conocimiento científico que pueda dar cuenta de su propia determinación.
Palabras clave:
Siderurgia
,
Capital Industrial
,
Tasa de Ganancia
,
Argentina
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Mussi, Emiliano Andrés; Kornblihtt, Juan; La valorización de un capital de propiedad estatal en la siderurgia Argentina: Somisa (1947-1989); 5-6-2018
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