Cranial ontogeny of Caluromys philander (Didelphidae, Caluromyinae): a qualitative and quantitative approach

Abstract

The ontogeny of skull allometry has been the subject of research in didelphid, microbiotheriid, and dasyurid marsupials. We described and compared postweaning stages of cranial development in the woolly opossum Caluromys philander, a member of a distinct lineage of didelphids. We identified 31 qualitative morphological changes between juveniles and adults, many related to the trophic apparatus. Early development of the paracanine fossa in the snout, correlated with the presence of well-developed canines in juveniles, represents a remarkable difference between the ontogeny of C. philander and other marsupials. We performed bivariate and multivariate analyses of allometry on a data set composed of 14 cranial measurements and 45 specimens. Allometric scaling showed that braincase is relatively small in adulthood, whereas other neurocranial components, particularly the orbit, grew isometrically along its length. The palate becomes elongated by the combination of the isometry of its length and the negative allometry of its width. The rostrum lengthened, but its height remained proportionally constant. In relative terms the temporal fossa expanded inward following the marsupial model that combines the negative allometry of the braincase and the isometry of the zygomatic breadth. The mandible increased in robustness. The skull ontogeny of C. philander shares 4 allometric trends with 2 didelphids (Didelphis albiventris and Lutreolina crassicaudata) and two australidelphians (Dromiciops gliroides and Dasyurus albopunctatus). Three of these trends, breadth of palate, breadth of braincase, and height of occipital plate, were allometrically negative, whereas height of the dentary was positive. These common allometric trends may be interpreted as symplesiomorphic for marsupials, suggesting a high degree of conservatism in the skull development of Caluromys and other marsupials.

La ontogenia craneana ha sido estudiada desde una perspectiva alométrica cuantitativa en marsupiales didélfidos, microbiotéridos y dasyúridos. En continuación con trabajos previos, describimos y comparamos el desarrollo craneal postdestete en la comadreja lanosa Caluromys philander. Identificamos 31 cambios morfológicos cualitativos entre juveniles y adultos, la mayoría relacionados con el aparato trófico. El temprano desarrollo de la fosa paracanina, relacionado con la presencia de caninos bien desarrollados en juveniles, es una marcada diferencia en la ontogenia de C. philander en relación a otros marsupiales estudiados. Realizamos un análisis de alometría bivariado y multivariado sobre una matriz compuesta por 14 medidas craneales en 45 especimenes. El escalamiento alométrico mostró que la caja cerebral es relativamente pequeña en adultos, mientras que otros componentes neurocraneales, particularmente la orbita, crecieron isometricamente. El paladar se torna elongado por la combination de la isometría de su largo y la alometría negativa de su ancho. El rostro se alarga mientras su altura permanece proporcionalmente constante. En términos relativos, la fosa temporal se expande interiormente siguiendo el modelo marsupial, que combina la alometría negativa de la caja cerebral y la isometría del ancho cigomático. La mandibula se hace más robusta. La ontogenia craneana de C. philander comparte cuatro tendencias alometricas con dos didélfidos (Didelphis albiventris y Lutreolina crassicaudata)y dos australidelfos (Dromiciops gliroides y Dasyurus albopunctatus) previamente estudiados. Tres de estas tendencias, ancho del paladar, ancho de la caja craneana y altura de la placa occipital fueron alometricamente negativas, mientras que la altura del dentario fue positiva. Estas tendencias alometricas comunes pueden ser interpretadas como simple-siomórficas en marsupiales, sugiriendo un alto grado de conservatión del desarrollo craneal de Caluromys y otros marsupiales.