Artículo
La movilidad intergeneracional del ingreso: Evidencia para Argentina
Fecha de publicación:
03/2009
Editorial:
Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales
Revista:
Documentos de trabajo (CEDLAS)
ISSN:
1853-0168
Idioma:
Español
Tipo de recurso:
Artículo publicado
Clasificación temática:
Resumen
En los últimos años el interés por el tema de la movilidad intergeneracional ha recobrado fuerza. Sin embargo, en Argentina el conocimiento de la movilidad intergeneracional del ingreso es deficitario puesto que los estudios que intentan cuantificarla son casi inexistentes, entre otras razones, por la falta de datos longitudinales. Por eso, el objetivo principal de este trabajo es medir y examinar la movilidad intergeneracional del ingreso entre padres e hijos/as en Argentina, a partir de la aplicación de metodologías econométricas utilizadas en la literatura empírica más reciente para datos no longitudinales. Esto, a su vez, permitirá la obtención de resultados relativamente comparables con los disponibles para otros países, especialmente latinoamericanos. Los motivos que justifican el análisis de la transmisión del ingreso entre generaciones son varios. Entre ellos se destaca su estrecha asociación con la transmisión intergeneracional de la pobreza (TIP) que, desde un punto de vista macroeconómico y macrosocial, es un proceso que además de profundizar la pobreza puede retardar el crecimiento económico, entre otras razones por su impacto en la acumulación del capital humano (Lucas, 1988, Becker et al., 1990). Justamente, muchas decisiones sobre inversión en capital humano son realizadas por los padres en bienestar de sus hijos. Entonces, la familia juega un rol central en el estudio de la inversión en capital humano como lo destacaron, entre otros, Becker y Tomes (1979) y Becker (1987). La TIP también constituye una limitante para el desarrollo porque reproduce asimetrías en la acumulación de activos y situaciones como falta de acceso a bienes y servicios, baja calidad de la educación para los más pobres y frágil inserción de la población en el sistema productivo. Bajo este contexto, las políticas públicas juegan un rol primordial para promover el objetivo social relevante en materia de equidad. Por esto, un estudio de la transmisión intergeneracional del ingreso puede aportar información útil para el diseño de políticas adecuadas. El análisis de la movilidad intergeneracional complementa los estudios de desigualdad del ingreso porque permite observar el grado con el cual el status socio-económico es transmitido entre generaciones que es considerado como un indicador de la igualdad de oportunidades económicas en una sociedad. Además, desde una perspectiva normativa, existe un creciente consenso en privilegiar la igualdad de oportunidades1 , una característica generalmente deseable para la sociedad, sobre la igualdad de resultados (típicamente de ingresos). La desigualdad económica percibida como desigualdad de oportunidades es, probablemente, una de las principales fuentes de descontento e inestabilidad social y política. En efecto, la persistencia de la desigualdad de oportunidades puede crear el denominado efecto túnel de Hirschman (1973). De acuerdo con esta hipótesis, los retrocesos de los demás proveen información acerca de un ambiente externo más perverso que impide a las personas mantener la esperanza de ver alguna luz al final del túnel. En cambio, un mayor índice de movilidad intergeneracional indicaría que el origen socioeconómico de los individuos es menos importante en la determinación de su conjunto de oportunidades disponibles. En este caso, la tolerancia respecto de las desigualdades e injusticias predominará sobre la impaciencia, generándose una especie de “válvula de seguridad” que promueve la cohesión social. Además, las percepciones de movilidad socioeconómica por parte de la sociedad pueden afectar las preferencias por los impuestos y la redistribución, condicionando la tendencia de largo plazo de las políticas públicas. Por otra parte, las marcadas diferencias que existen entre países en la persistencia de la condición social, el status económico y la posición en el ranking del ingreso indica, aunque no necesariamente, una relación directa entre el grado de desigualdad en la distribución del ingreso y los niveles de movilidad intergeneracional. En relación con esto, Stokey (1998) afirma que dos sociedades con distribución idéntica pero diferentes regímenes de movilidad no son equivalentemente igualitarias. Desde esta perspectiva, un escenario de alta movilidad social acompañada de una elevada desigualdad no es considerado tan perjudicial para la sociedad como uno de alta desigualdad combinada con una baja movilidad social. Finalmente, la movilidad intergeneracional tiene consecuencias importantes para la eficiencia económica. Así, una mayor movilidad intergeneracional promueve una asignación más eficiente de las habilidades y ventajas comparativas potenciales de los individuos, generando incentivos para invertir en capital humano en vista a los altos retornos esperados. El trabajo se estructura de la siguiente manera. En la próxima sección se revisa la literatura existente sobre el tema. Luego, se desarrolla el modelo teórico que captura en forma estilizada los principales mecanismo del proceso de transmisión intergeneracional del ingreso. A continuación, se discute el modelo econométrico y la metodología empleada. Paso siguiente, se describen los datos utilizados para el análisis. En las dos últimas secciones se presentan y analizan los principales resultados obtenidos, para luego enunciar las conclusiones sobresalientes del trabajo.
Palabras clave:
Movilidad
,
Intergeneracional
,
Ingreso
,
Argentina
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Citación
Jiménez, Maribel; Jiménez, Mónica; La movilidad intergeneracional del ingreso: Evidencia para Argentina; Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales; Documentos de trabajo (CEDLAS); 84; 3-2009; 1-33
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