Las facies paleokársticas en al Formación La Manga (Oxfordiano medio), en el sur de Mendoza

Abstract

Estudios llevados a cabo en distintos afloramientos de la Formación La Manga (Calloviano medio-Oxfordiano medio), en el sur de la provincia de Mendoza, han permitido reconocer la presencia de una discontinuidad interna, caracterizada por la presencia de un paleokarst. Esta superficie fue mencionada por Groeber como calizas alveolares, quien reconoce además costras de alteración con tonalidades amarillentas o pardas en determinados niveles de las “Calizas azules con Gryphaea”. Esta discontinuidad aparece en el techo de las facies arrecifales y barreras oolíticas que definen una sucesión somerizante, o en facies que indican sedimentación perimareal. En el primer caso, los depósitos paleokársticos están representados por brechas mantiformes, de colapso y de sumideros. Éstas son brechas caóticas, internamente desorganizadas, con fábricas que varían entre clasto y matriz sostén. Presentan desde tamaños milimétricos hasta decimétricos, con límites irregulares producto de la disolución. Se reconoce el desarrollo de epikarst en las facies perimareales que muestran ciclos de somerización truncados en una rampa interna de bajo gradiente. Fluctuaciones del nivel freático durante períodos de exposición subaérea controlaron el desarrollo de cementación pendante, y de calcita drusiforme con valores negativos de δ18O (-5,08 a -6,21 ‰) que reflejan la acción de aguas meteóricas. El epikarst muestra cavidades de disolución que alcanzan entre 3 y 5 cm por debajo de la superficie, conteniendo óxidos de hierro y pisolitas irregularmente distribuidas. La discontinuidad está señalada por el paleokarst y los rasgos de epikarst, los cuales evidencian exposición subaérea y procesos de disolución como consecuencia de la caída del nivel del mar.

Studies carried out in different outcrops of La Manga Formation (middle Callovian-middle Oxfordian) in southern Mendoza province, have allowed the recognition of an internal discontinuity characterized by the presence of a paleokarst. This surface was mentioned by Groeber as alveolar limestones. He also recognized surfaces displaying shades of yellow, brown alteration colors and honeycomb erosion (alveolation processes) in the “blue limestones wih Gryphaea”. These surfaces appear on the top of reefal and oolitic barrier facies which define a shallowing-upward succession, or in intertidal-supratidal facies. Paleokarst deposits are represented by mantling breccias, collapse breccias and sinkhole breccias. Breccias are chaotic, with grainsupported to matrix supported fabrics. Some breccias can appear stratified. They are composed by clasts that vary between few millimeters to boulders, with irregular limits produced by dissolution. Sedimentology, morphology and diagenesis let recognize the epikarst in peritidal facies showing shorten shallowing-upward cycles in an internal ramp with low gradient. Fluctuations of the phreatic level during periods of subaerial exposure controlled the development of pendant cementation and drusy calcite cement with negative values of δ18O (-5.08 to -6.21‰) evidencing the action of meteoric waters. The epikarst shows dissolution cavities that reach 3 to 5 cm below surface, usually indicated by the presence of iron oxides and pisolites with an irregular distribution. The discontinuity is indicated by the paleokarst and by epikarst features, which are produced by subareal exposure and intense dissolution processes as a consequence of sea level fall.