A global context for the evolution and current status of protected areas in Argentina

Abstract

Argentina fue el tercer país americano en establecer un área natural protegida (año 1904). Actualmente, más de 200 áreas protegidas ocupan el 5% de la superficie del país. El presente trabajo muestra que la evolución de objetivos, acciones de manejo, decisiones políticas y restricciones (principalmente de financiamiento), siguieron corrientes científicas y sociales globales desarrolladas durante el último siglo. Las principales características de tendencias, tanto globales como locales, fueron: un cambio de objetivos, desde la originaria protección de belleza escénica y oportunidades recreativas hasta la actual consideración de bienes y servicios ecológicos; la integración de comunidades locales y grupos de interés en las tareas de planificación y conservación; un creciente y potencialmente negativo impacto asociado al uso no controlado del turismo y recreación y una ubicua falta de financiación que limita severamente la planificación y el manejo. La creciente participación del sector privado y Organizaciones No Gubernamentales puede generar potenciales beneficios a corto plazo. Sin embargo, ello agregará complejidad adicional a la valuación de bienes y servicios ecológicos generados por las áreas naturales protegidas. Una adecuada valoración de esos bienes y servicios surge como cuestión clave para alcanzar un balance entre el interés económico y la conservación a largo plazo.

Argentina was tbe third country in the Americas to establish a protected natural area by 1904. More tban 200 protected areas currently encompass 5% of the land area of tbe country. We show tbat tbe evolution of objectives, management and policy issues, and financial and other constraints related to Argentina' s protected areas followed global scientific and social trends of tbe last century. Main features of both global and local trends were a shift in objectives from protecting scenic beauty and offering recreation opportunities toward considering an array of new ecological goods and services, tbe integration of local native populations and other stakeholders in planning and conservation tasks, an increased and potentially negative impact of uncontrolled use for tourism and recreation, and a pervasive lack of funds that severely hinders both planning and management. Current increasing involvement of nongovernmental organizations and tbe private sector may have potential short-terrn benefits for the protection of natural areas. However, this will also introduce additional complexity to tbe valuation of ecological goods and services provided by protected natural areas. Adequate valuing of goods and services emerges as a key issue in the task of striking a balance between economic interest and long-terrn conservation.