Salvadora, una poeta de 1920

Abstract

Esta reedición repone la faceta poética de Medina Onrubia, actividad que llega -según sabemos- hasta 1930, y que da cuenta de la extensión que Salvadora le dio a la noción de autora en su época: fue dramaturga, cuentista, poeta, periodista, cronista militante, novelista. En este punto habría que considerar la temprana inserción y la firme presencia que Medina Onrubia tuvo tanto en los órganos anarquistas (La Protesta) como teosóficos (la sede local de la Sociedad Teosófica y su revista, Teosofía en El Plata), cuando, como ella misma dice en su poema “Dar”, su mayor deseo es “sembrar ideas cual se siembra el trigo”. Al mismo tiempo es importante atender el rol singular que algunas mujeres llegaron a desempeñar sobre todo en los espacios teosóficos: las más conocidas figuras de la Sociedad Teosófica, que fueron Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) y Annie Bessant (1847-1933), provenían de la tradición librepensadora.Para esta edición, usamos los libros La rueca milagrosa (Tor, 1921) y El misal de mi yoga (Claridad, 1929) que consultamos en dos oportunidades en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, sin intervenir los originales. Incluimos, a la vez, el poema “La Verdad viene del Oriente” que se encontró suelto en la revista Teosofía en El Plata (1929) y cuatro poemas de la Antología de Poesía femenina que armaron José Carlos Maubé y Adolfo Capdevielle (1930): “Dar”, “Desaliento”, “Refloración” y “Mi privilegio”. Por estas inclusiones es que decidimos titular este libro como Poesía reunida, ya que, aunque no podemos precisar con exactitud si existen más versos sueltos, esta edición reúne la poesía publicada en vida de la autora y los poemas que fuimos encontrando en diferentes archivos.Este relanzamiento también cuenta con los trabajos críticos de Sylvia Saítta, "Salvadora Medina Onrubia: poesía y teosofía", de Enzo Cárcano, y "El ansia de esos versos rudos y salvajes", de María Vicens. En el prólogo fuimos puntuando los aspectos principales de los artículos de dichos investigadores.Por último, en el apartado “Anexo visual documental” se incluyen las tapas de La rueca milagrosa y El misal de mi yoga, y una reseña de cada uno de esos libros -las únicas que hemos hallado en revistas contemporáneas a sus publicaciones. También, agregamos el Diploma Logia VI Dharma (1923?) y algunas páginas del Cuadernos de versos -ambos parte del Fondo Salvadora Medina Onrubia-Natalio Botana del CEDINCI-, con voluntad de mostrar que el primer título de La rueca milagrosa había sido La rueca de la luz y que está datado un tiempo anterior a la publicación conocida (1918), lo que evidencia la incursión temprana de Onrubia en el discurso poético y en los temas teosóficos.