Buenos Aires: una polémica entre Francisco Bilbao y Domingo F. Sarmiento en 1857

Abstract

La caída de Rosas en 1852 abrió un nuevo período en la historia política del Río de la Plata. El triunfo de Urquiza, vencedor de aquella y nuevo hombre fuerte de la región, fue el comienzo de un reordenamiento político entre las provincias con el objeto de constituir a la nación. Sin embargo, Buenos Aires no tardó en mostrar su oposición al nuevo esquema que se quería imponer. En efecto, en el lapso de pocos meses rechazó el Acuerdo de San Nicolás, propició el estallido de la Revolución del 11 de septiembre de 1852 y, meses más tarde, resistió con éxito al sitio encabezo por Hilario Lagos ?apoyado por Urquiza-. Estos acontecimientos establecieron la separación de hecho de la provincia y la Confederación Argentina. Aunque entendida como una situación provisoria, la posición de la provincia se volvió confusa cuando en 1853 se sancionó la Constitución Nacional. En respuesta, Buenos Aires sancionó en 1854 su propia constitución y se declaró Estado.De allí en más, y a lo largo de la década, ambos se mantuvieron separados y sus relaciones se caracterizaron por momento de mayor o menor tensión. Sin embargo, el fracaso de la política del statu quo (1854-1856), la sanción de los derechos diferenciales en 1856 y la disputa diplomática iniciada en 1855 aumentaron los niveles de tensión. La dirigencia porteña, en este contexto, se enfrentó al desafío de dos interrogantes cuya resolución parecía clave: cómo avanzar en la construcción de la nación y qué hacer con el Estado de Buenos Aires. Los intentos por responder ambas, que incluyeron propuestas por nacionalizar el Estado porteño, provocaron varias polémicas que giraron en torno a qué se entendía por el concepto de nación y por el de Estado que ostentaba Buenos Aires.El objeto de este artículo es analizar uno de esos debates. Ocurrido en 1857, el escritor Francisco Bilbao polemizó desde su Revista del nuevo mundo con la dirigencia porteña. Los artículos publicados y las respuestas de otros publicistas, en particularSarmiento, expresaron diferentes interpretaciones respecto a la soberanía exterior de Buenos Aires y a las características que debía tener el Estado porteño. En este caso las discusiones analizadas se articularon sobre tres conceptos: Estado, Estado Soberano y Nación. Justamente, las diferencias y similitudes entre ellos permiten indagar sobre las alternativas políticas vigentes en Buenos Aires, tanto en relación a su propio futuro y a la existencia de una Nación Argentina.