Entre el comunismo y la industria cinematográfica argentina: Los escritores-argumentistas Pondal Ríos, Amorim y Yunque (1938-1941)

Abstract

En la década de 1930 se produjo un crecimiento exponencial de la industria cinematográfica local, relacionado con la implementación de la tecnología de sonorización de los films (Kriger, 2009). Argentina pasó de rodar dos películas en 1932 a estrenar cincuenta obras en 1939 (Gil Mariño, 2015:17). En ese proceso de desarrollo cobró importancia el rol de los guionistas, argumentistas, contenidistas y dialoguistas, encargados de expresar el idioma local. Siguiendo el modelo de Hollywood, la industria del cine convocó a escritores profesionales, atraídos por una retribución alta y por la posibilidad de llegar a un público masivo. En ese contexto, los escritores Sixto Pondal Ríos y Álvaro Yunque, que desde 1932 participaban activamente del entramado cultural comunista, se incorporaron como argumentistas cinematográficos. También lo hizo Enrique Amorim, quien, en 1938, a la vez que co-realizaba los argumentos de la exitosa película Kilómetro 111, comenzó a relacionarse con el ámbito comunista, en particular, al entablar una duradera amistad con Héctor Agosti, que lo llevó a afiliarse al PC uruguayo años más tarde.