Una canción de Julián Aguirre para El Fausto criollo (Luis Saslavsky, 1979)

Abstract

El uso de las canciones en el cine y su estudio permiten reflexionar sobre el rol o la función de las obras musicales en el contexto fílmico, ya sea para generar un efecto determinado en la audiencia o definir una atmósfera, como para suscitar la identificación de los espectadores, consolidar la posición de los realizadores ante la trama narrativa, sugerir el pensamiento de los personajes o promover sensaciones de realidad o irrealidad en las escenas, entre muchas otras funciones posibles. Todas estas acciones están, en mayor o menor medida, en la música de El Fausto criollo de Saslavsky. La película, inspirada en el poema gauchesco de Estanislao del Campo (1866), posee una estética nacional dada no solo por la obra literaria, sino por todo un conjunto de referencias tanto visuales como auditivas. La alusión a realizaciones pictóricas de Héctor Basaldúa y Cándido López, reconocidos artistas plásticos argentinos de comienzos del siglo XX, dota de cierta iconografía autóctona al plano visual del relato. La música de Julián Aguirre, por su parte, colabora en la definición de la atmósfera «argentina» apelando a la memoria musical del público, que reconoce, en esa sonoridad, tópicos de la pampa. Además, la inclusión de la Canción n.°1 de Aguirre contribuye a la definición de ciertos valores culturales e identitarios y afirma la posición de los realizadores, interesados en rendir homenaje a artistas argentinos. Por otra parte, deben advertirse las características musicales de la obra de Aguirre que permitieron que esta pudiera ser reversionada en el contexto fílmico y que pasara de ser una obra para piano solo a una canción con letra, conformándose, de este modo, en una herramienta importante en el despliegue del dispositivo sentimental de la película.