Resumen
El corpus FotoSoB I (denominado así por ser el primero de una serie de conjuntos articulados de fotografías del sudoeste bonaerense) comprende unas 5000 fotografías del paisaje lingüístico de cinco ciudades del sudoeste bonaerense: Bahía Blanca (centro político-administrativo de la región), Punta Alta, Coronel Suárez, Pigüé y Pedro Luro. Se ha añadido adicionalmente una muestra fotográfica del paisaje lingüístico rural de la misma región.
Métodos
El corpus FotoSoB I (denominado así por ser el primero de una serie de conjuntos articulados de fotografías del sudoeste bonaerense) se conformó en el marco del Proyecto de Grupo de Investigación de la Universidad Nacional del Sur “Lenguas en el paisaje: migraciones y paisaje lingüístico en el sudoeste bonaerense” (PGI 24/I292), dirigido por la Dra. Yolanda Hipperdinger y ejecutado en el bienio 2022-2023. El corpus reúne fotografías del paisaje lingüístico de secciones equiparables (seleccionadas sobre la base de un mismo conjunto de criterios) de cinco ciudades del sudoeste bonaerense, de diferente envergadura demográfica pero todas con un crucial aporte migratorio: Bahía Blanca (centro político-administrativo de la región), Punta Alta, Coronel Suárez, Pigüé y Pedro Luro. En cada una de estas ciudades ha primado el establecimiento de flujos migratorios de un cierto origen, con predominio fundacional del de procedencia italiana en los dos primeros casos (y preponderancia del siciliano en Punta Alta), de origen alemán del Volga en Coronel Suárez y de procedencia francesa (principalmente aveyronesa) en Pigüé, y con predominio actual en Pedro Luro, desde las últimas décadas del siglo pasado, de migrantes procedentes de Bolivia. Para determinar los límites del espacio a registrar en cada localidad se partió de la plaza principal (o de la que tiene a su frente un edificio relevante de la gestión municipal, cuando hubo que decidir entre dos). En torno de ese eje, se estableció en cada caso un cierto número de anillos de manzanas circundantes (constituyéndose el primer anillo con las manzanas que tienen una cuadra con frente sobre la plaza o una esquina frente a uno de sus vértices, y replicándose este procedimiento en la constitución de los demás anillos). En cada cuadrángulo, se registró de modo exhaustivo toda la cartelería exhibida con carácter exterior y estático sobre las aceras de las calles y avenidas involucradas. El número de anillos de manzanas establecido para el registro en cada caso se estableció sobre la base de los datos del Censo Nacional de 2010 (el último con resultados publicados al momento de diseñar el relevamiento), aumentando el número de los anillos concéntricos de manzanas de acuerdo con el número de habitantes de cada localidad. En las localidades de menor número comparativo de habitantes (Pedro Luro y Pigüé, de ca. 14000 y 18000 habitantes, respectivamente) se incluyó un anillo circunvalatorio a la plaza tomada como eje. En Coronel Suárez y Punta Alta (con población que casi duplica la primera, y triplica la segunda, la población de Pigüé) se incluyeron dos y tres anillos, respectivamente. En Bahía Blanca (cuya población prácticamente quintuplica la población de Punta Alta) no pudo mantenerse de manera estricta la proporcionalidad, ya que hacerlo hubiera llevado a la inclusión de secciones de la ciudad de perfiles diferentes del céntrico; en la búsqueda de un equilibrio entre la proporcionalidad y el perfil referidos, el cuadrángulo respectivo se delimitó con la inclusión de cinco anillos concéntricos sobre el eje de la plaza principal. El registro fotográfico, sincronizado entre las diez investigadoras del equipo que recogieron los datos en terreno, se desarrolló entre el 22 de noviembre y el 22 de diciembre de 2022. En todas las localidades, se tomaron dos tipos de fotografías: 1) Por un lado, en cada caso se obtuvo la fotografía del texto completo del que se tratase, entendiendo por texto el conjunto de producciones de un mismo emisor (unificadas por esto último en una misma unidad de referencia, aun cuando eventualmente se presenten en soportes discontinuos). Se adoptó, en tal sentido, la conceptualización de la unidad de análisis propuesta para el estudio del paisaje lingüístico por José Manuel Franco-Rodríguez (2008), asumida por estudiosos como Francisco Martínez Ibarra (2016). Esas fotografías fueron tomadas en todos los casos de frente, desde la esquina contraria en el caso de las esquinas y, en los demás, desde la acera contraria o la rambla central, cuando se trataba de avenidas. 2) Por otro lado, se tomaron fotografías de detalle (tantas como resultó necesario en cada texto) para permitir una clara visualización de las diversas producciones lingüísticas particulares. Cada fotografía quedó guardada en un reservorio común, con su forma original de identificación a) precedida por la(s) inicial(es) del nombre de la localidad correspondiente y la indicación G o D, según se tratara de una toma del texto en general (G) o de un detalle del mismo (D), y b) seguida por las iniciales de la responsable de la imagen: Agustina Fernández Schmidt (AFS), María Camila Fotti Berdasco (CF), María Belén Huth (BH), Florencia Gallardo (FG), Lucía Lasry (LL), María Sol Novak Merquel (SN), María Patricia Oostdyk (PO), Vanesa Ruggieri (VR), Cintia Sosa (CS) y Alicia Zangla (AZ). Ese almacenamiento es el que se ha subido a esta plataforma, sin ningún otro procesamiento que medie entre el conjunto de datos primarios que acabamos de describir y quien los consulte. Operando de este mismo modo, se ha añadido además una muestra fotográfica del paisaje lingüístico rural del sudoeste bonaerense, que abarca los diversos tipos de producciones lingüísticas que pueden visualizarse en las vías de circulación que comunican y dan acceso a localidades de la región.