De mitologías y creencias bien fundadas

Abstract

El título que elegí es una referencia al cuarto volumen de nuestra colección de libros Estudios y Crítica de la Historieta Argentina, que por estos días completa la docena. Un numerazo, y más todavía por esta obra académica que tengo la alegría de prologar. No sabía cómo arrancar, y se me ocurrió que una vía posible es el comentario sobre una película. Si me lo permiten, prometo no aburrirles. La vi por primera vez hace quince años, la recuerdo con el título The Man Who Shot Liberty Valance, protagonizada por John Wayne y James Stewart. La disfruté cada vez que la vi, unas cinco. Una hermosa fábula, una de tantísimas, que cuenta el triunfo en Occidente de la civilización sobre la barbarie. En este western crepuscular la ley y el orden de la civilización moderna se imponen frente a la ley del más fuerte, aquella que imperó en el Lejano Oeste de los Estados Unidos hasta hace poquito más de un siglo. En el estado inicial de la historia, tenemos por un lado a villanos encarnados en desfachatados bandidos armados hasta los dientes, y por el otro lado a un vaquero experimentado y carismático, que al arte de poner a raya a los pistoleros la ejerce mucho mejor que el propio sheriff del pueblo, un bobalicón cuya cobardía le impide estar en ningún lado. Un disparo en la noche (así es como el film se rotuló en España) es el parteaguas que permitió abrirse paso a un nuevo sistema social, y por lo cierto un nuevo sistema de resolución de conflictos ¿Triunfó este sistema de una vez y para siempre? Bueno, eso lo podemos negociar, es materia discutible.