Mineralización ferrífera asociada al volcanismo alcalino de la Sierra de Huantraico, provincia de Neuquén, Argentina

Abstract

La sierra de Huantraico, ubicada en el actual retroarco andino al norte de la provincia de Neuquén (37°30? LS - 69°30? LO), constituye un extenso plateau volcánico compuesto por lavas basálticas con intercalaciones de depósitos piroclásticos y brechas, intruídos por diques andesíticos, en conjunto de edad miocena inferior a superior (Kay y Copeland, 2006; Dhyr et al., 2013). Este magmatismo se encuentra emplazado bajo un régimen extensional y posee una signatura alcalina, aunque muestra una débil signatura de arco hacia los niveles más jóvenes, representando las primeras evidencias del desarrollo de la zona de subducción somera de Payenia del Mioceno medio a superior (~20 Ma; Kay y Copeland, 2006). Asociado a este volcanismo máfico, en el sector oriental de la sierra de Huantraico, se ha descripto una mineralización ferrífera que consiste principalmente en magnetita pura, con minerales de ganga tales como apatita, escapolita y calcita en menor medida (Rubinstein y Zappettini, 1990). La mineralización se presenta en una veta con rumbo N47°O e inclinación 30-35°NE, junto con venillas, mantos y nódulos de magnetita dispersos (Rubinstein y Zappettini, 1990). En la actualidad, la veta ha sido explotada localmente, razón por la cual sólo se encuentran preservadas vetillas menores y niveles masivos intercalados en la secuencia volcánica, además de una gran concentración de material suelto en los alrededores de la veta explotada. Con el propósito de caracterizar las manifestaciones ferríferas presentes, se llevó a cabo un relevamiento en el que se identificaron diversas texturas de magnetita, tales como masiva, euhedral, en venillas, y brechosa (Fig. 1). La apatita se presenta en cristales subhedrales a euhedrales en tamaños que oscilan entre 1 y 4 cm, presenta inclusiones fluidas, se distribuye en forma irregular en la magnetita, y corresponde a clorapatita en base a un análisis de difracción de rayos X y a un análisis químico previo realizado por Rubinstein y Zappettini (1990). La magnetita se encuentra en menor medida oxidada a hematita y limonita. En particular, la magnetita mantiforme y masiva se aloja entre el contacto de los niveles de tobas cristalinas, de tonalidad grisácea, y los basaltos porfíricos. Por el contrario, las venillas de magnetita con cristales euhedrales de hasta 1 cm de tamaño se encuentran asociadas únicamente al basalto porfírico. Bajo el microscopio, se han observado cristales de magnetita anhedrales con hematita producto de una oxidación posterior, principalmente ubicada en los contactos de los granos y en los planos de partición octaédricos (martitización; Fig. 1c). En base a la asociación mineral observada (magnetita ± apatita), el depósito ferrífero de Huantraico se asociaría, en pequeña escala, a un depósito tipo IOA (iron oxide-apatite), similar a los yacimientos de la Franja Ferrífera de Atacama en Chile (Rubinstein y Zappettini, 1990). La formación de este tipo de depósitos continúa siendo objeto de debate, ya que existen modelos que los vinculan a un origen magmático asociado a una inmiscibilidad líquida entre un fundido silicático y otro rico en Fe; y otros modelos que los relacionan con un origen hidrotermal, debido al reemplazo de las rocas de caja por fluidos acuosos de diferente origen (Naslund et al., 2002; Sillitoe y Barrows, 2002; Tornos et al., 2020). Las características de campo y mineralógicas permitirían asociar la mineralización ferrífera con una actividad neumatolítica a hidrotermal, como señalaron Rubinstein y Zappettini (1990). Un ambiente extensional con magmatismo prolongado en el tiempo y actividad hidrotermal asociada podría ser una de las causas de la formación de estos depósitos (Tornos et al. 2020). Estudios detallados en curso permitirán definir con precisión la génesis de esta mineralización.