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dc.contributor.author
Usubiaga, Viviana Gilda  
dc.contributor.other
Garbatsky, Irina  
dc.contributor.other
Gasparri, Javier Emiliano  
dc.date.available
2024-11-08T10:00:51Z  
dc.date.issued
2023  
dc.identifier.citation
Usubiaga, Viviana Gilda; Retratos de época: Periodizar los ochenta desde las miradas cuerpo a cuerpo; Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria; 2023; 51-66  
dc.identifier.isbn
9789873638510  
dc.identifier.uri
http://hdl.handle.net/11336/247614  
dc.description.abstract
Así como en el nombre de las jornadas que dieron origen a esta publicación resuena el libro de Oscar Terán (1991) dedicado a la formación de una nueva izquierda intelectual en la Argentina de los años sesentas, el título de mi trabajo remite tangencialmente al célebre Periodizar los 60 de Fredric Jameson, menos en sus afinidades temáticas y temporales que en su concepción historiográfica. En particular, cuando el autor sugiere que:(…) a quienes consideran que la periodización cultural implica un cierto parentesco sólido, homogeneidad o identidad dentro de un período dado, puede responderse con seguridad que frente a cierta concepción de lo históricamente dominante o hegemónico puede estimarse el valor pleno de lo excepcional –lo que Raymond Williams llama “residual” o “emergente”–. Aquí, de todos modos, “el período” en cuestión es entendido no como cierto estilo de vida compartido, omnipresente y uniforme, sino más bien como una situación objetiva, respecto de la cual son posibles una enorme gama de respuestas variadas e innovaciones creativas, pero siempre dentro de los límites estructurales de esa situación. (14)La situación objetiva que sin duda ha modelado “nuestros años 80” fue la dictadura; el horizonte de su final y su persistencia en la vida democrática.1 Fueron los años aciagos cuando triunfa la vida de derecha en nuestro país –en términos de Silvia Schwarzböck (2015). Un triunfo que se alinea en consonancia con la cumbre del capitalismo financiero en el mundo, con su lógica incesante de acumulación del capital, exclusión social y precarización de las vidas. Un triunfo que deviene contemporáneamente en un “narcisismo epocal”, en el mirarse a sí mismo sin reparar en el otro (o en todo caso, solo advertir su existencia para construirlo como enemigo).En efecto, Argentina padeció la dictadura más violenta de su historia entre 1976 y 1983, en el marco de la Operación Cóndor que afectó a muchos países de la región. Un sistema clandestino de represión fue llevado adelante por las cúpulas militares y las fuerzas de seguridad en el nombre de la restauración del orden y el exterminio del “cuerpo” social “infectado” por las ideologías consideradas “subversivas”. Miles de militantes y disidentes al régimen cívico-eclesiástico-militar y sus políticas neoliberales fueron censurados, exiliados, secuestrados, torturados y sus cuerpos, “desaparecidos”.En estudios previos he delineado una periodización circunscripta entre 1981 y 1989. El primero de estos años como el momento de crisis política y económica de la dictadura pero también para mi ámbito disciplinar de origen, la historia del arte, fue en el comienzo de la década cuando se dio lugar el fenómeno de creación de nuevos ámbitos alternativos de creación y exhibición del incipiente circuito underground. Asimismo, 1981 fue el año de la muerte de Antonio Berni y también el de la llegada en persona del crítico y curador internacional Achile Bonito Oliva quien desplegó su influyente apuesta por la pintura enmarcada en lo que denominó la Transvanguardia. Luego, en 1982 la Guerra de Malvinas se convirtió en uno de los hitos más relevantes de la década como detonante del fin de la dictadura, entre muchos otros motivos. La recuperación de la democracia en 1983 fue vivida como un tiempo inaugural donde un proyecto colectivo tanto político como cultural era posible. Al mismo tiempo, comenzó la elaboración de un duelo simbólico en la representación de lo irrepresentable hasta entonces para la sociedad. Por otro lado, la aceleración de las experiencias artísticas que desataron un ánimo productivo inusitado, alcanzaron su clímax hacia 1985. La extensión de las prácticas estéticas desde los márgenes hacia el circuito institucional continuó hasta 1987. Con las nuevas crisis políticas y económicas del gobierno de Raúl Alfonsín declinó el sentimiento de ilusión respecto del proyecto democrático. Y comenzó a verificarse un momento en las artes de desarticulación de las formas de hacer más espontáneas y de disolución de los modelos interpretativos. Se generaron grupos que encaraban la gestión de sus proyectos en otros términos y con otros intereses vinculados a la inserción de sus producciones individuales en el mercado. 1989 fue el año del traspaso adelantado de gobierno, el inicio del menemato y su política de indultos y también el momento de apertura de galerías institucionales como la del Centro Cultural Rojas que reconfiguraron nuevamente el campo artístico de Buenos Aires. (Usubiaga, 2012) En esta ocasión mi trabajo explora un tema recurrente en la historia cultural argentina como es el tratamiento de los cuerpos. En otras palabras, se trata de avanzar en la reflexión sobre cómo se representan los cuerpos en tiempos de desapariciones, revisando producciones ya estudiadas pero proponiendo aquí otra cadena de sentidos temporales y conceptuales, que se focaliza en un género particular de la historia del arte como es el retrato. La producción de retratos en los 80 fue notable si consideramos que la década no se caracteriza por una vocación de registro o documentación de las experiencias vividas; por el contrario, la materialidad precaria fue el sucedáneo de las imágenes inestables producidas en la época. Los retratos a los que me refiero adquirieron muy diversos tipos de configuraciones. No me abocaré a los retratos que pueblan los archivos personales que, aun en su precariedad, afloran con el correr de las investigaciones y ánimos de exhumación de recuerdos por parte de los protagonistas de los ochentas. Tampoco de los retratos fotográficos de los desaparecidos que las Madres de Plaza de Mayo han enarbolado en sus marchas y luchas incansables. Me focalizaré en las producciones estéticas que tomaron estado público por haber sido exhibidas, performadas o publicadas. Configuraciones diversas –aun cuando algunas de ellas en rigor no corresponderían ser calificadas como retratos propiamente dichos– han invocado en forma icónica, simbólica o indicial la mirada cuerpo a cuerpo entre sujetos particulares. Y es a partir de esta constelación de miradas y retratos cruzados que aventuraré una periodización alternativa posible al distinguir los años 80 como fundantes para una comunidad creativa que ensayó la reinvención de los cuerpos entre la desactivación de la maquinaria de la muerte de la dictadura y su reactivación por la propagación del SIDA. Retrato-reclamoA comienzos de la década de 1980 muchos artistas experimentaron con la representación del cuerpo bajo el régimen disciplinatorio y criminal de la dictadura. Una de las acciones visuales más destacadas fue sin duda el Siluetazo, que a través de la configuración de los cuerpos ausentes se convirtió, desde aquel septiembre de 1983, en un fenómeno poderoso para prevenir el olvido de los actos del terrorismo de Estado. Sin ahondar en los detalles del Siluetazo tan extensamente estudiado (Longoni y Bruzzone, 2008) solo señalaré, a los fines de las relaciones que persigo en este trabajo, que la práctica del Siluetazo puede ser entendido como un retrato por transitividad: es el cuerpo de una persona anónima (un cuerpo vivo y presente) que da forma a la representación del desaparecido (un cuerpo ausente). La nueva presencia visual, que es puesta en mirada, que se reactiva en diversos lugares y tiempos, es uno de los ejercicios de memoria más notables que se ha extendido hasta nuestro presente.  
dc.format
application/pdf  
dc.language.iso
spa  
dc.publisher
Centro de Estudios de Teoría y Crítica Literaria  
dc.rights
info:eu-repo/semantics/openAccess  
dc.rights.uri
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/ar/  
dc.subject
ARTES VISUALES  
dc.subject
LITERATURA  
dc.subject
ARGENTINA  
dc.subject
ARTE ARGENTINO  
dc.subject.classification
Otras Lengua y Literatura  
dc.subject.classification
Lengua y Literatura  
dc.subject.classification
HUMANIDADES  
dc.subject.classification
Arte, Historia del Arte  
dc.subject.classification
Arte  
dc.subject.classification
HUMANIDADES  
dc.title
Retratos de época: Periodizar los ochenta desde las miradas cuerpo a cuerpo  
dc.type
info:eu-repo/semantics/publishedVersion  
dc.type
info:eu-repo/semantics/bookPart  
dc.type
info:ar-repo/semantics/parte de libro  
dc.date.updated
2024-11-05T17:58:36Z  
dc.journal.pagination
51-66  
dc.journal.pais
Argentina  
dc.journal.ciudad
Rosario  
dc.description.fil
Fil: Usubiaga, Viviana Gilda. Universidad Nacional de San Martin. Centro de Investigaciones En Arte y Patrimonio. - Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Tecnicas. Oficina de Coordinacion Administrativa Pque. Centenario. Centro de Investigaciones En Arte y Patrimonio.; Argentina  
dc.relation.alternativeid
info:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://www.cetycli.org/publicaciones/libros-electronicos/71-anios-ochenta.html  
dc.conicet.paginas
248  
dc.source.titulo
Nuestros años ochenta