Proyecciones e impacto de la inserción de las sedes de la ENERC en las regiones argentinas

Abstract

El Decreto/Ley 24377/57, que dio origen a la creación del Instituto Nacional de Cinematografía (INC, luego Incaa con la reforma de 1994), tuvo entre sus bases la creación de una escuela de formación integral de la actividad, la cual se concretó recién en 1965, año en que se fundó el Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica (CERC, más tarde convertido en Enerc por la ley sancionada en los noventa).1 Con un largo camino recorrido, este espacio señero impulsó en 2015 –año del quincuagésimo aniversario de la institución– la ampliación de su alcance con vistas a una real federalización que intentara superar el histórico centralismo de la Ciudad de Buenos Aires en lo que atañe a la formación de profesionales del campo audiovisual...