Pasado, presente y futuro de las agendas sociales

Abstract

El MERCOSUR alcanzó sus tres décadas en el marco de un escenario de tensiones, signado por los impactos del despliegue de una pandemia global –que termina de desenmascarar una crisis más profunda, de desarrollo (Sanahuja, 2020) – y por la conflictividad (explícita e implícita) de la relación entre los titulares de los ejecutivos de los Estados Parte y que se permea en el funcionamiento cotidiano de trabajo. Respecto de lo primero, la pandemia global del coronavirus como suceso inesperado, no sólo activó debates sobre la cooperación e integración regional en materia sanitaria, sino que, especialmente, hizo más patente la necesidad de construir respuestas regionales a desafíos globales y abordar el desarrollo sostenible de manera integral y contundente. En este punto, todos los marcos de gobernanza estuvieron en jaque, y especialmente el marco multilateral; y si bien la región, como se anticipó, está en su mayor momento de tensión, parte de esa imposibilidad de generar acuerdos profundos se vincula con un escenario global en transición y con mayor preeminencia que otrora de movimientos antiestatales, anti-derechos y conservadores...