Resumen
Aunque el hueso es el único tejido que tiene la capacidad de repararse a sí mismo sin dejar cicatrices, existen numerosas situaciones en las que los mecanismos naturales de reparación ósea no son suficientes. Entre estos casos se incluyen grandes fracturas, osteonecrosis, tumores y malformaciones congénitas. Para abordar estos problemas, se requiere una intervención quirúrgica para reparar el tejido óseo dañado. Las alternativas actuales para el reemplazo y restauración del tejido óseo presentan diversas limitaciones: los metales suelen tener una baja osteointegración, las cerámicas son frágiles, y los injertos óseos enfrentan desafíos como la escasez de donantes y el riesgo de rechazo. Con el aumento de la población global y la prolongación de la esperanza de vida, se anticipa que la incidencia de estas condiciones también aumentará. En respuesta a esta necesidad, ha surgido la Ingeniería de Tejido Óseo (ITO), definida como “un campo interdisciplinario de investigación que aplica los principios de la ingeniería y las ciencias de la vida para desarrollar sustitutos biológicos que restauren, mantengan o mejoren la función del tejido”. Para el desarrollo de matrices en ingeniería de tejidos, se emplean diversos materiales, como cerámicas, vidrios bioactivos, polímeros naturales o sintéticos, y composites (materiales compuestos). Entre estos, la hidroxiapatita (HAP, Ca10(PO4)6(OH)2) se destaca por su capacidad para mejorar tanto las propiedades mecánicas como biológicas de las matrices, convirtiéndola en una opción valiosa para el desarrollo de tejido óseo y su posterior aplicación en implantes óseos. Para optimizar las propiedades mecánicas y osteogénicas de las matrices poliméricas, es habitual incorporar partículas de diversas sustancias inorgánicas, como la hidroxiapatita, que es un componente inorgánico esencial de los huesos. En la literatura se han documentado varias metodologías para la obtención de HAP. En este trabajo, se presentan los resultados de la caracterización de HAP derivada de hueso bovino.
Métodos
La HAP fue obtenida por incineración de hueso bovino de la siguiente forma: un trozo de hueso fémur de vaca fue exhaustivamente limpiado y triturado en trozos más pequeños, colocado en un crisol e incinerado con un mechero tipo Bunsen en triangulo de pipa (bajo campana). Cuando la preparación llegó a cenizas blancas, fue transportado a una mufla eléctrica y llevado a una temperatura de 900 ºC durante una hora, con una rampa de calentamiento de 5 ºC/min, dejándose enfriar luego en un desecador. Las cenizas así obtenidas se caracterizaron mediante espectroscopia infrarroja con transformada de Fourier utilizando un equipo Nicolet 380 FTIR entre las frecuencias 4000 a 400 cm-1 con una resolución de 4 cm-1 y una acumulación de 32 scans. Para el análisis de los espectros obtenidos se utilizó el software EZ-OMNIC