Arqueología de sectores pericosteros del sur de Tierra del Fuego: El caso del área Moat, centro-sur de Tierra del Fuego

Abstract

Una de las principales hipótesis de las investigaciones arqueológicas de bahía Moat, ubicada en el tramo centro-oriental de la costa sur de Tierra del Fuego, plantea que la organización espacial de las poblaciones de cazadores-recolectores pudo haberse desarrollado a partir de un alto dinamismo costa-interior durante el Holoceno. En efecto, el estudio de conjuntos zooarqueológicos procedentes de dicho sector indica un elevado consumo de guanacos, actividad que era complementada con la explotación de recursos marinos. De acuerdo con los patrones identificados de selección y transporte de partes anatómicas de este ungulado, se infirieron desplazamientos hacia sectores interiores para su explotación. Esta interpretación marcaba una diferencia con el modelo previamente propuesto para el canal Beagle central, donde los patrones de subsistencia de grupos humanos estaban centrados en la explotación de recursos marinos, mientras que el ámbito interior no habría suministrado alternativas de consideración, salvo en ciertos microambientes donde se podían obtener guanacos. Sobre estos fundamentos, el objetivo del presente trabajo fue explorar el uso de espacios pericosteros de bahía Moat, analizando la relevancia en el uso de estos lugares y evaluando el grado de interacción con el ámbito costero.El río Moat desemboca en la bahía a través de un amplio valle transversal a la línea de costa y representa una potencial vía de circulación hacia el interior. El entorno se caracteriza por un paisaje de colinas, bosques, turbales y zonas empantanadas, de modo que la visibilidad arqueológica va de escasa a nula. Se delimitó un área de estudio a unos 5 km lineales desde la costa donde se planteó un diseño metodológico específico mediante la identificación de diferentes unidades y geoformas del paisaje con potencial para el muestreo arqueológico y la consideración de distintos procesos tafonómicos que operan en cada una de ellas. En primera instancia, se observaron los perfiles expuestos por el curso fluvial y se tomaron muestras de sedimento con el fin de identificar paleosuelos. Se trabajó sobre un área total de 0,7 km2 a lo largo de las cuales se efectuaron prospecciones y 86 sondeos sistemáticos con barreno. Estas actividades dieron como resultado unas pocas piezas líticas halladas en barras del río sin poderse identificar sitios en estratigrafía. La débil señal arqueológica en el interior del valle señala una baja intensidad de uso posiblemente asociada a la captura específica de determinados recursos (guanacos), los cuales eran posteriormente trasladados a los sectores costeros.