Inventario de las maravillas del mundo encontradas en el palacio del cardenal Mazarino (1649)

Abstract

Nada atrae más la admiración y la estima de los hombres que las bellezas del Arte y de la Naturaleza. La maestría de un Pintor, quien parece atrapar a la Naturaleza en sus obras, cautiva más a los curiosos que la sutileza y los razonamientos de los Filósofos; los encantos que el amor ha hallado en las alusiones agradablemente terribles han atraído a los hombres con más facilidad que la Escuela del divino Platón quien parece haber estado en contacto con la divinidad para aprender sus secretos. El deseo de admirar estas bellezas ha hecho que los hombres dejen de lado aquello que más estimaban y los ha empujado a arriesgar su vida a los vaivenes del mar y del azar. La curiosidad les ha hecho despreciar a su país y amar a los Bárbaros.