Evento
Evolución tectonica de los Andes Patagónicos Australes en la región del Monte Zeballos: Evidencias de extensión neógena
Tipo del evento:
Congreso
Nombre del evento:
XX Congreso Geológico Argentino
Fecha del evento:
07/08/2017
Institución Organizadora:
Asociación Geológica Argentina;
Título del Libro:
Actas del XX Congreso Geológico Argentino
Editorial:
Asociación Geológica Argentina
Idioma:
Español
Clasificación temática:
Resumen
Los Andes Patagaónicos Australes guardan registro de una variada sucesión de procesos tectónicos a lo largo del tiempo. En principio se reconoce en el basamento metamórfico a la Formación Río Lácteo interpretada como el prisma de acreción asociado a la subducción en el margen proto Pacífico de Gondwana (Hervé et al.1981; Godoy et al.1984). Sobre éste se encuentra las secuencias sinextensionales del Complejo el Quemado que se encuentran rellenando los hemigrábenes del rift triásico-jurásico (Skarmeta y Charrier, 1976; Ramos 1979, 1982; Franchi, 1984). Posteriormente en una etapa de sag y subsidencia termal se generó el espacio de acomodación para albergar al relleno cretácico representado por la Formaciones Springil, Río Mayer, Río Belgrano y Río Tarde (Ramos 1979; Ghiglione et al., 2015). Durante el Paleógeno un primer evento compresivo es asumido a partir de los depósitos gravosos de la Formación Liogorio Marquez que se encuentran localmente en la desembocadura del Río Zeballos (Ramos, 1982; De la Cruz et al., 2003). A su vez, estos conglomerados se encuentran cubiertos por el Basalto Posadas, una efusión magmática máfica que tuvo lugar en el Eoceno vinculada junto con otros equivalentes a la colisión de la dorsal oceánica Aluk- Farallón (Ramos y Kay 1992). Estas coladas abarcan desde la cordillera hasta la región extraandina funcionando como un nivel guía en el registro estratigráfico. Sobreyaciendo al Basalto Posadas se encuentran las sedimentitas marinas de la Formación Centinela ó Chacay (Cuitiño et al., 2015). Estas secuencias registran la incursión de las aguas del Atlántico sobre la cuenca de antepaís de la Patagonia Austral, la misma tuvo lugar durante transgresión marina neógena conocida como Patagoniense (Ugarte, 1956; Cuitiño et al., 2015). El techo de esta unidad pasa transicionalmente a la Formación Río Jeinimeni que junto con las Formaciones Cerro Boleadoras y Río Correntoso integran el Grupo Río Zeballos (Ugarte, 1956). Las unidades que integran el Grupo Río Zeballos evidencian el pasaje de las secuencias marinas del Oligoceno a los depósitos continentales que rellenaron la cuenca durante el Mioceno temprano. Específicamente la Formación Río Jeinimeni constituida por areniscas y arcilitas tufíticas fue interpretada como un ambiente lacustre transicionalmente vinculado con aportes de un sistema fluvial (Dal Molín y Colombo, 2003). Las secuencias superiores de Grupo Río Zeballos fueron correlacionadas por edades mamíferos al Mioceno Inferior tardío entre los 16,3 y 17,5 Ma (Flynn et al., 2002). Lagabrielle et al., (2004) describieron a partir de un minucioso análisis microtectónico correlacionado con evidencias de campo, un contexto contraccional durante la depositación de estos sedimentos. Relacionando tal evento con la tectónica contraccional que sucedía en el margen occidental de la placa Sudamericana, los autores lo acotan temporalmente entre los 20 y los 15 Ma. A su vez, presentan una serie de evidencias consideradas como sincontraccionales para las secuencias que integran el Grupo Río Zeballos. Finalmente asignan una edad máxima de deformación entre los 16,3 Ma y los 10-9 Ma, considerando las edades conocidas para el Grupo Río Zeballos y el vulcanismo basáltico de la Meseta del Lago Buenos Aires respectivamente. A partir del estudio de anomalías de susceptibilidad magnética e indicadores cinemáticos contrastado con la geología de campo, se reconocieron nuevas evidencias sedimentación sinextensional dentro de las sucesiones correspondientes a la Formación Río Jeinimeni. Sobre la margen norte del río Lincoln se observaron fallas normales dispuestas en un rumbo norte-sur vinculadas con discordancias angulares. Los bancos de areniscas y pelitas además de aumentar su inclinación secuencia abajo, varían su espesor a un lado y otro de la falla. De la misma forma disminuyen gradualmente su potencia a medida que se alejan de las estructuras que los controlan. Por otro lado en costa oriental del Río Jeinimeni para la formación homónima se describieron una serie de corrimientos que presentan rasgos de inversión de estructuras normales previas. Estas últimas estructuras a diferencia de las primeras se encuentran ubicadas al oeste del frente orogénico descripto como Zona de falla de Río Zeballos (Lagabrielle et al., 2004). El pulso extensional, registrado a partir del Mioceno Inferior antecede al consiguiente ya mencionado período contraccional. Este último se encuentra bien estudiado regionalmente y se han reconocido y definido sus límites geográficos. Es por esto que se asume que de las zonas con evidencias extensionales estudiadas solo se re-estructuran compresivamente las que se encuentran dentro del frente de deformación del Mioceno Inferior tardío, mientras que las que se encuentran al este del mismo conservan su carácter extensivo.
Palabras clave:
SINEXTENSIONAL
,
GRUPO ZEBALLOS
,
ANDES PATAGÓNICOS AUSTRALES
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Eventos de INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDINOS "DON PABLO GROEBER"
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Citación
Evolución tectonica de los Andes Patagónicos Australes en la región del Monte Zeballos: Evidencias de extensión neógena; XX Congreso Geológico Argentino; San Miguel de Tucumán; Argentina; 2017; 224-225
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