Feminist imaginings in the face of automation and the “end of work”: de-automating reproduction and reorganizing kinship

Abstract

Automation is once again raising concerns about the threat it poses to employment. Feminists in the 20th century believed that technology could liberate women from undesirable labor. However, historically, industry and automation have not reduced women’s workloads but have instead favored unpaid work, flexibility, and work overload. Rather than mitigating the care and ecological crises, technological development has exacerbated them. This raises an important question for feminist theory: should technology be rejected as a way of reducing women’s workload? To explore this, we analyze classical and contemporary contributions from feminist theorists on the future of work and technology. Using philosophical and feminist theoretical methods, our aim is to examine the relationships between these imaginings and home, family, design, and consumption. This article argues that a feminist analysis of work must include the technological dimension, considering the production of human beings as a strategic technology for feminist purposes. To imagine an alternative near future, the article draws on Donna Haraway’s making kin, emphasizing defamiliarization and refamiliarization of social and ecological relations, pluralist science, and technology for sustainable regeneration of life; and finally, as suggested in this analysis, the ironic persistence of labour in a post-industrial or post-capitalist era.

La automatización vuelve a generar preocupaciones sobre el empleo. En el siglo XX, las feministas creían que la tecnología podía liberar a las mujeres del trabajo indeseable. Sin embargo, históricamente, la automatización no ha reducido la carga de trabajo de las mujeres, sino que ha favorecido el trabajo no remunerado, flexible y excesivo. Esto plantea una pregunta importante para la teoría feminista: ¿debería rechazarse la tecnología como forma de reducir la carga de trabajo de las mujeres? Para explorar esto, analizamos contribuciones clásicas y contemporáneas de teóricas feministas sobre el futuro del trabajo y la tecnología. Utilizando métodos filosóficos y teóricos feministas, nuestro objetivo es examinar las relaciones entre estas imaginaciones y el hogar, la familia, el diseño y el consumo. Argumentamos que un análisis feminista del trabajo debe incluir la dimensión tecnológica, considerando la producción de seres humanos como una tecnología estratégica con fines feministas. Para imaginar un futuro cercano alternativo, el artículo explora y evalúa la propuesta de “hacer parentesco” de Donna Haraway, enfatizando la desfamiliarización y refamiliarización de las relaciones sociales y ecológicas, la ciencia y tecnología pluralista para la regeneración sostenible de la vida; y finalmente, sugerimos, la irónica persistencia del trabajo en una era postcapitalista.