Controles lito-geomorfológicos en el desarrollo de mallines asociados a mesetas basálticas de la Patagonia Argentina

Abstract

El área de meseta del Macizo del Deseado, localizado en la provincia de Santa Cruz, Argentina, se caracteriza por la presencia de extensas mesetas basálticas de edad cenozoica (Fig. 1A) y un clima netamente árido con precipitaciones menores a 200 mm (Paruelo et al. 1998). Asociado a estas mesetas el desarrollo de humedales perennes llamados localmente mallines es de gran importancia no solo para el ecosistema autóctono sino también para los pobladores rurales y la producción pecuaria ya que son la única fuente de agua dulce del sector. El objetivo del trabajo fue analizar cuáles son los factores que condicionan la presencia de mallines asociados a las mesetas basálticas. Para esto fue seleccionada como área de estudio un sector del Parque Nacional Bosques Petrifi cados de Jaramillo (PN) y un sector al oeste del mismo, donde se encuentra la Estancia Laguna Manantiales (ELM) (Fig. 1B). Se realizaron relevamientos de campo para observar las características litológicas de las formaciones geológicas del área de estudio así también como su geomorfología. Asimismo, se realizaron perfi les de detalle y se colectaron muestras de rocas para su posterior análisis petrográfico. En las imágenes satelitales y relevamiento de campos del área se observó que los mallines se desarrollan en las zonas de escarpa. Geológicamente, de base a techo, para el sector PN se identificaron la Fm. Salamanca, el Basalto Cerro del Doce, la Fm. Monte León y el Basalto Cerro Mojón (Fig. 1C). Como característica hidrogeológica, se destaca que el nivel basáltico superior está intensamente diaclasado lo que le confiere una importante permeabilidad secundaria, y que se observa la presencia de un nivel de agua subterránea que fluye por la capa conglomerádica de la Fm. Monte León que se intercala entre ambas unidades basálticas. Por su parte, el basalto inferior es masivo, produciéndose la descarga de agua en forma de manantial en la zona de escarpa la cual da lugar a la formación de los mallines. En la zona de ELM se reconoció (de base a techo) a la Fm. La Matilde, al Grupo Baquero (con presencia de paleosuelos silicificados), a la Fm. Salamanca, al Grupo Río Chico, al Basalto Cerro del Doce y al Basalto La Angelita (Fig. 1D). Desde el punto de vista hidrogeológico, se observa que el basalto tiene permeabilidad secundaria por diaclasamiento y que los paleosuelos silicificados limitan el fl ujo de agua subterránea generando manantiales en las zonas de escarpa. Estos manantiales dan lugar a la formación de mallines en la zona de descarga y en los derrubios inferiores donde el agua vuelve a infi ltrar y escurre subsuperficialmente. La posición subhorizontal de las mesetas basálticas y la permeabilidad secundaria de éstas permiten la rápida infiltración de la escasa precipitación, la cual ocurre principalmente durante los meses más fríos, evitando así la evapotranspiración. El agua que infiltra circula a través del medio fisurado del basalto y del medio poroso de las unidades subyacentes. En ambos sectores estudiados el movimiento vertical del agua se ve interrumpido por un marcado cambio en la permeabilidad de las rocas. La presencia de unidades impermeables determina que el agua subterránea fluya a lo largo de estos planos hasta que al interceptar el brusco cambio topográfico de la escarpa se descarga en forma de manantiales que aportan durante todo el año agua a los mallines. En el caso del PN, dicho control litológico lo ejerce el contacto entre el conglomerado y los basaltos subyacentes, mientras que para el área ELM el contacto entre las psamitas (Fm. Salamanca) y los niveles silicificados de los paleosuelos (Gr. Baqueró). Pese a ésto, a lo largo de las laderas la presencia de manantiales no es continua, lo que indicaría el control de otros factores geológicos-geomorfológicos como Condicionantes del flujo subterráneo, o la presencia de vías preferenciales para la infiltración. La confección de perfiles de detalle permitió observar que la base de las mesetas basálticas es irregular, las cuales asociadas a una pendiente regional predominante hacia el SE condiciona que la mayor parte de los mallines se desarrolle en la cara NE de las escarpas. Asimismo, patrones de flujo asociados a la presencia de paleorelieves fluviales por donde se derramaron los basaltos (evidenciados actualmente por la inversión del terreno, Bétard et al. 2014) podrían ser también responsables de la distribución actual de los mallines. Las regiones áridas y semiáridas constituyen un área donde vive aproximadamente el 20% de la población mundial y el agua subterránea representa la única fuente de suministro de agua dulce en muchos casos. Los datos obtenidos proporcionan nueva información para el conocimiento de los humedales y los recursos hídricos en ambientes áridos como el sector central de Santa Cruz, donde estos humedales proporcionan el suministro de agua a la población local, el ganado y vegetación, constituyendo un servicio ecosistémico relevante.