Resumen
La primavera árabe comenzó tímidamente a fines del 2010 con la ola de protestas en contra del régimen tunecino de Zine el-Abidine Ben Alí, con más de 20 años en el poder. Sin embargo, tuvo un efecto dominó que impactó de lleno sobre las autocracias de mayor data en el norte africano y Medio Oriente. De este modo, el caso de Túnez se constituyó en el comienzo de una larga serie de sucesos que reconfiguraron la escena política regional árabe y magrebí con desenlaces similares, pese a la especificidad de cada uno de los escenarios. Es interesante remarcar que Túnez paradójicamente había sido sostenido en numerosos ocasiones por los mismos países occidentales que respaldaron el fin de la autocracia libia.