Resumen
El trabajo se propone caracterizar un conjunto de movilizaciones y protestas sociales en su inflexión derechista en Argentina durante el siglo XXI. El análisis de movilizaciones emblemáticas permitió determinar la construcción de un repertorio de acción colectiva derechista protagonizado por determinado sujeto social –las clases medias urbanas–, la anudación de un nuevo conjunto de demandas –el resguardo de la propiedad, la seguridad y la familia–, un formato movilizacional específico –cacerolazo y manifestaciones públicas– y la apelación a nuevas formas organizativas –las redes digitales. Este nuevo repertorio de acción colectiva se construyó en un contexto político signado por el surgimiento y constitución del kirchnerismo como fuerza política nacional. Además, en este repertorio derechista existe un discurso anti-Estado, que, durante este período, emergió con las protestas de los conocidos como “ahorristas estafados” en 2001 y se consolidó con el llamado “conflicto del campo”. También se pudo observar la constitución de un discurso acerca de la “argentina productiva”, la que trabaja y que gracias a esto solventa un conjunto de personas que no trabajan y que, además, son “usadas” por la clase política en beneficio propio. Los miembros de la “argentina productiva” no percibe “dádivas” del gobierno y se movilizan por intenciones propias o genuinas y no por algún tipo de intercambio monetario. Finalmente, se pudo detectar la propagación de un discurso que hace eje en el “mérito”, en oposición a la igualdad. Lo justo, en este caso, remitiría a las capacidades personales y no estaría guiado por una cuestión relativa a la redistribución social.
Métodos
Se acudió a una perspectiva teórica “relacional” o “sintética” de la movilización social que combine el enfoque de la movilización de recursos con la perspectiva identitaria. Con ello, se logró colocar en diálogo la dimensión política –expresada en la acción misma de protesta– con la dimensión identitaria –expresada en cómo los sujetos que protestan se definen a si mismos. Estas dimensiones de análisis permitieron un abordaje integral de la movilización social. Asimismo, las preguntan que orientan el análisis remiten a quiénes son los que protestan, es decir, cómo se identifican; qué símbolos utilizan; y, cuáles son las razones por las que lo hace. Para la recolección de la información hemos acudido a investigaciones sobre estas movilizaciones, que, particularmente, poseen mayor índice de citación. En cuanto a los criterios metodológicos, cabe destacar, que las investigaciones se seleccionaron de acuerdo a la innovación conceptual que proponen acerca de la acción colectiva y a los resultados de investigación empírica que aportaron a la temática. Finalmente, es preciso señalar que estas producciones han sido analizadas con los mismos interrogantes que nos hemos propuesto: quiénes (obreros, sectores de clase media, ciudadanos, organizaciones, etc.), el modo (corte de calle, corte de ruta, cacerolazo, movilización, escrache, etc.), simbología (pancartas, banderas, carteles, inscripciones, etc.) y los motivos (salariales, estilos políticos con que se gobierna, culturales, securitistas, etc.). El período analizado será el siglo XXI, a sabiendas que existieron acciones colectivas derechistas desde los inicios del período de restauración democrática. Sin embargo, la perspectiva teórica utilizada nos ha permitido identificar que desde el siglo XXI estas protestas lograron constituir un “repertorio de acción contencioso” protagonizado por las clases medias urbanas y que repuso en la agenda pública y en el seno de la sociedad temáticas relativas a la propiedad, la corrupción, la seguridad y la familia.