Monerías de maestras

Abstract

La sociedad de consumo propia de los años treinta fue diversificando públicos consumidores y las maestras tuvieron su propio espacio de interpelación: guardapolvos, abrigos, materiales didácticos, publicaciones pedagógicas, bolsos, zapatos y espacios acordes al oficio para asistir en eltiempo de ocio (Caldo, 2014: 264,265). En esa dinámica se armaron trayectos de consumo magisteriales y, oportunamente, las páginas de Monos y Monadas se hicieron eco de ello. Es decir, en esta revista si bien no encontramos anuncios publicitarios exclusivos para docentes, sí descubrimos una profusión de imágenes que mostraron a las maestras consumiendo recursos culturales, tal como lo proponía Herminia Brumana. Entendemos que la fotografía es un tipo documental pertinente para estudiar la historia de las mujeres. Si bien, en la toma de la foto se juegan las preferencias del fotógrafo, quien finalmente fija la lente de la cámara con su consecuente recorte, siempre queda un centro y una periferia de imagen entre los quepodemos encontrar elementos en tensión. Las mujeres, a veces ausentes de la producción de documentos escritos, sí son frecuentemente retratadas y más aún en fotografías colectivas y periodísticas como las que trataremos en este apartado. Entonces el desafío es reflexionar sobre el juego de tensiones entre figuras centrales y fondos/bordes de las fotografías (Caldo y Pellegrini Malpiedi, 2017; Burke, 2005).