Cazadores en movimiento y sus rastros en Antofagasta de la Sierra durante el Holoceno medio inicial (Puna meridional de Argentina)

Abstract

Diversas evidencias arqueológicas del noroeste de Argentina, confirman que la caza de animales fue la principal actividad de subsistencia. Tempranas ocupaciones humanas en la Puna septentrional se remontan hacia fines del Pleistoceno ca.11,000 años (Aguerre et al. 1973; Aschero 1979, 1984; Hernández Llosas 2000). Para la Puna meridional argentina, las evidencias arqueológicas más tempranas provienen del sitio Peñas de la Trampas 1.1 (3582 msnm) con dataciones entre ca.10,190-10,030 AP (Martínez 2013). Análisis zooarqueológicos permiten definir que la interacción hombrefauna queda definida por la caza sistemática de camélidos silvestres: vicuña (Vicugna vicugna) y guanaco (Lama guanicoe)(Elkin 1996). Como objetivo principal se evalúa la variabilidad en los diseños y materias primas de puntas de proyectil líticas, y de los sistemas de armas asociados dentro del lapso ca.8000-6000 AP en la microrregión de Antofagasta de la Sierra (Puna meridional de Argentina). El abordaje se basó en el estudio comparativo de caracteres tecno-tipológicos (sensu Aschero 1975, 1983) referidos al diseño de puntas recuperadas en estratigrafía en los sitios Cueva Salamanca 1, Peñas de la Cruz 1 y Quebrada Seca 3, para el Holoceno medio inicial, lapso de transición paleoambiental hacia un período hiper-árido a escala macroregional (ca.6500-3500 AP). Este fue el punto de partida para poder establecer los sistemas de armas asociados, y en base a ello, las técnicas de caza en las que fueron empleados. La recuperación de otros componentes de los sistemas de armas, como fragmentos de astiles, intermediarios y gancho de propulsor, nos permitió definir con mayor certeza el uso simultáneo de propulsor de gancho y lanza arrojadiza para el lapso bajo estudio. De este modo nos aproximamos a la dinámica en el uso sincrónico de distintos espacios y sistemas de armas, orientados a la caza de camélidos. Se identificaron distintos tipos morfológicos (sensu Aschero 1988) de puntas de proyectil, y sumado al interjuego registrado en cuanto al uso diferencial de materias primas líticas locales vs. alóctonas, pudo distinguirse un esquema de micro y otro de macromovilidad en torno al uso de distintos sistemas de armas, “cotos” de caza y al aprovisionamiento de recursos líticos. En cuanto a este tópico, análisis de Fluorescencia de RX sobre artefactos y desechos de talla de obsidiana, permitieron identificar cinco fuentes de procedencia. El rango de distancias varía entre 40 y 120 km a los sitios bajo análisis, lo cual denota una amplitud importante en las redes de circulación/interacción de gente y materias primas, conectando diferentes sectores dentro de la Puna meridional de Argentina. La información surgida a partir del análisis integral realizado, nos permite plantear que en relación a otros grupos de artefactos, las puntas de proyectil son muy buenos indicadores de movilidad y trayectorias espaciales de su uso, permitiendo “rastrear” hasta sus contextos de producción, uso y descarte. En una escala regional, diseños y materias primas de puntas de proyectil permiten definir cierta circunscripción territorial para el lapso 8000-6000 AP, donde los registros de cazadores-recolectores de Puna norte y Puna sur no presentan evidencias de interacción.