Apogeo y crisis del discurso antitotalitario: El Partido Socialista argentino (1953-1956)

Abstract

Como es bien sabido, el Partido Socialista (PS) enfrentó los años peronistas munido del prisma antifascista que, aunque adoptado ya en los años treinta, se había consolidado en su lectura de los gobiernos surgidos de la "revolución" de junio de 1943. A diferencia de lo sucedido en otras fuerzas, la victoria de Juan Domingo Perón en los comicios de febrero de 1946 no suscitó reinterpretaciones profundas respecto del movimiento triunfante. El esquema antifascista se mantuvo, aunque cada vez más declinado en una clave antitotalitaria que, en un clima internacional que rápidamente ingresaba en una "guerra fría", permitía asociar peronismo y comunismo. La lógica cada vez más autoritaria que adoptó el peronismo gobernante no hizo sino confirmar a los socialistas en una evaluación que colocaba a la lucha por la democracia como prioridad absoluta, lo que ponía en un segundo plano a las banderas antiimperialistas y aun a la propia prédica del modelo socialista. Aunque en las filas partidarias no estaban ausentes las voces críticas, estas no lograron horadar el apoyo a un discurso "antitotalitario" que alcanzó la más radicalizada de sus estaciones en la última parte del gobierno peronista y en el primer año de la "Revolución Libertadora". En la segunda mitad de 1956, la reacción frente a las formulaciones extremas de ese discurso, en particular frente a las brutales palabras de Ghioldi aplaudiendo los fusilamientos de militantes peronistas, aceleró la conformación de una coalición opositora en el seno del PS, iniciando un enfrentamiento que terminaría provocando la más profunda ruptura de la historia, ya cargada de rupturas, del PS. Debemos señalar que, a pesar de tratarse de un momento decisivo, se trata de uno de los períodos menos estudiados de la historia del socialismo argentino. Por un lado, la mayoría de las indagaciones sobre la actuación del PS frente al peronismo se han concentrado en el período formativo de este movimiento y en sus primeros años de gobierno. Por otro lado, si bien hay exploraciones sobre la deriva posterior del PS, como las de Tortti y Blanco, estas se centran en el sector "renovador" del Partido y en la juventud, en tanto otros trabajos, como el de Ferreira, que ponen foco en el ghioldismo, lo indagan en el período en que ya ha perdido el control del PS.Este artículo busca empezar a llenar ese vacío analizando las funciones que cumplió la prédica antitotalitaria en el período final del gobierno peronista y el primer año de la "Revolucion Libertadora". Se inicia dando cuenta brevemente de la adhesión del PS al antifascismo y señala que, ya a mediados de los ´40, el antifascismo va redefiniéndose como "antitotalitarismo", incorporando un fuerte matiz anticomunista. Aborda luego el modo en que el PS artículo ese prisma en diferentes coyunturas críticas: el incendio a la Casa del Pueblo y la detención de buena parte de la dirigencia del PS en 1953, las elecciones de 1954, el conflicto con la Iglesia católica y las iniciativas golpistas de 1955. A continuación, reconstruyen los usos del discurso antitotalitario para dar apoyo "crítico" al gobierno del general Eduardo Lonardi y un aval más pleno al del general Pedro Eugenio Aramburu. Se señala que la célebre y oprobiosa intervención del PS aplaudiendo los fusilamientos a los civiles y militares sublevados en junio de 1956 hizo aflorar resistencias internas, a las que la vieja dirección respondió asociándolas con el "totalitarismo comunista". El artículo se cierra interrogándose sobre las consecuencias y límites de la retórica antitotalitaria del PS.