Libro
Niñez, pedagogía y política: Transformaciones de los discursos acerca de la infancia en la historia de la educación argentina (1880-1955)
Fecha de publicación:
2011
Editorial:
Miño y Dávila
ISBN:
978-950-9467-92-7
Idioma:
Español
Clasificación temática:
Resumen
Este libro se termino de escribir en el año 1999 y fue publicado por esta misma editorial en el año 2002. Tuvo una buena recepción. Sus sucesivas reimpresiones mostraron la existencia de lectores interesados en la historia de la infancia, entre otros historiadores de la educación, psicoanalistas de niños, maestras y directoras del nivel inicial, sociólogos y trabajadores sociales dedicados al tema de la infancia, dirigentes gremiales, estudiantes de profesorado. La historia de la infancia había crecido en el campo de la historia de la educación latinoamericana. Libros de historia de la infancia, muchos de ellos resultados de investigaciones doctorales, circularon en eventos académicos evidenciando una variedad de enfoques, temas de interés y periodizaciones . Mi libro no era una excepción, en todo caso distintos investigadores habíamos estado estudiando el tema en la misma época, pero el encuentro con esas producciones fue tardío, en buena medida por la escasa y dificultosa circulación de los libros de editoriales nacionales o de editoriales universitarias en América Latina. Acompañando el despliegue del campo académico de la historia de la educación, el interés por la historia de la infancia ha dado lugar en la primera década del siglo XXI a la organización de paneles y simposios en congresos y eventos internacionales y a publicaciones específicas. También en la Argentina el crecimiento del campo de estudios sobre la infancia, pero en particular la producción de tesis de posgrado sobre el tema o sobre temas afines, indican la relevancia que tiene hoy en un escenario de avance cualitativo de los estudios académicos A diferencia de la situación actual, este libro se elaboró en un escenario universitario con escaso desarrollo del área de posgrado y restricciones de las políticas de ciencia y tecnología, en un clima de crisis presupuestaria, pero al mismo tiempo no se hubiera podido realizar sin el apoyo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y de la Universidad de Buenos Aires como instituciones que habilitaron un tiempo-espacio para la dedicación a la investigación. La escritura de este libro se produjo en un clima de época marcado por los balances negativos de fines de la década del noventa del siglo XX. El retroceso experimentado desde el punto de vista social y educativo en las condiciones de vida de la población infantil, a pesar de la sucesión de políticas y programas gubernamentales en el marco de las tendencias internacionales vinculadas con la Convención de los Derechos del Niño, había creado condiciones para la emergencia de investigaciones y debates públicos sobre el presente y futuro de la niñez argentina. En un escenario de transformación de la estructura social del país, de crisis e impugnación de la educación pública y de emergencia de problemáticas sociales, se producía la reactivación de las investigaciones históricas. El relato histórico estuvo acechado por las inquietudes de un presente signado por la tensión entre el reconocimiento de los derechos del niño y distintas formas de vulneración de los mismos, en una década en la que el saqueo del patrimonio público, el aumento del desempleo y la reforma del estado pusieron en riesgo las condiciones para el crecimiento de la población infantil. La incursión en el pasado lejano a partir de la pregunta por el concepto de infancia permitió explorar los horizontes que la pedagogía y la política habían construido durante la primera mitad del siglo XX. En la investigación primó el interés por reconstruir la trama de discursos acerca de la infancia, desde una especie de ejercicio deconstructivo que buscaba dar visibilidad en las fuentes a aquello que había quedado opacado a favor de otros temas o intereses (el estado, el maestro, la escuela). Se trató de leer de otra manera fuentes muy visitadas y de localizar nuevas, en la búsqueda de concepciones contrastantes, argumentos, visiones sobre la infancia y los niños, que permitieron delimitar más tarde un mapa de discursos sobre el tema en un largo período histórico. La opción por el análisis de la trama de discursos sobre la infancia, dejó en segundo plano otras indagaciones posibles. Sería interesante insistir en otros abordajes teórico-metodológicos, sea desde la historia cultural, los enfoques socio-antropológicos o los estudios de género, más atentos a dimensiones o aspectos en los que este libro no ha profundizado (las representaciones culturales, la experiencia infantil, la vida cotidiana, la memoria de infancia, la historia de la familia) . Una crítica planteada por jóvenes investigadoras a los estudios histórico-educativos ha sido la tendencia a una perspectiva generalizadora, demasiado centrada en el estado-nación y menos en las particularidades regionales, locales e institucionales. A partir de estas consideraciones, sería interesante investigar acerca de los rasgos de la experiencia infantil, aprovechando la valorización de las fuentes visuales y orales, aunque acerca de las intervenciones adultas, teniendo en cuenta contextos e instituciones específicas. Sin embargo, en este libro pesó de alguna manera una pregunta política en tanto las concepciones acerca de la infancia indican formas de filiación entre las generaciones, disputan la constitución del lazo social, se inscriben en un debate referido tanto al presente como al futuro. Una mirada retrospectiva permite sostener que la educación pública intervino en la modulación de un tipo de sociedad más proclive al contacto entre distintas clases y sectores sociales y favoreció la sedimentación de una cultura común. Sorteando las críticas que ha recibido durante la década del noventa, que descalificaron el valor de esa tradición político-cultural, y sin pretender tampoco convertirla en una pieza mítica e inmaculada, la educación pública fue una construcción histórica compleja. Desde las tesis polémicas de Sarmiento sobre el disciplinamiento del niño pero también sobre la escuela pública como espacio de convergencia social, hasta la interpelación de Perón y Eva Perón a los niños como baluartes del futuro y la politización del espacio escolar, la educación pública durante la primera mitad del siglo XX intervino en la definición de los rasgos políticos y culturales de la Argentina moderna. La reactivación en la primera década del siglo XXI de los debates acerca del papel del estado y de lo público , vuelve a crear nuevos desafíos de investigación que incursionen en esa tradición educativa para explorar sus alcances a partir de la pregunta por sus límites actuales, algunos de ellos de carácter estructural y otros referidos a las culturas institucionales. Las medidas de democratización del acceso de los niños a la educación invitan a profundizar en cuestiones vinculadas con la calidad de la formación infantil, cuando esta noción ha dejado de ser un indicador de eficiencia para pensarse como garantía del valor y el sentido de la presencia y permanencia en las escuelas. La evaluación de los aportes de los movimientos pedagógicos que buscan en distintas épocas renovar las formas de trabajo con los niños siempre es polémica. En el libro nos detuvimos en el movimiento de la Escuela Nueva. En un artículo posterior planteamos que este movimiento merecía ser releído desde la perspectiva de su importancia cultural, de su carácter experimental y de su ubicación polémica en la historia de la pedagogía en la Argentina . Todos los movimientos renovadores (la escuela nueva, las pedagogías psi, el constructivismo, entre otros) sufren momentos de auge y declinación. La apropiación de las teorías (en las aulas, en las instituciones, por una variedad de educadores) ha dado lugar a balances críticos y en muchos casos a la defensa de las formas conservadoras de la cultura pedagógica normalista y de la enseñanza escolar. Sin embargo, las posiciones polares están vaciadas de historia y niegan la tensión que se producirá siempre entre culturas institucionales consolidadas y creatividad pedagógica, entre formas instituidas y ensayos, entre conservación y cambio. Esa tensión resulta una clave de lectura histórica que permite poner en primer plano la heterogeneidad de los procesos educativos y la diversidad de las formas de trabajo con niños, con todos sus logros y dificultades. La renovación puede venir de la mano de elites intelectuales o de movimientos populares, sus alcances y su generalización depende menos de las propuestas específicas que de la capacidad de las políticas educativas de reconocer la coexistencia de tradiciones y experiencias pedagógicas en la historia y el presente del sistema educativo y tejer entre ellas una trama de sentido. Sostuve antes que en este libro pesó una pregunta política. Esa pregunta se dirigía en primer lugar al estado, dado que desde la historia de la infancia, y en particular desde el análisis de las políticas dirigidas a los niños, es posible recorrer las transformaciones del estado argentino. Pero también esa pregunta se dirigía a las corrientes políticas, entre otras el liberalismo, el radicalismo, el socialismo, el anarquismo, el peronismo, el nacionalismo católico, que en la primera mitad del siglo XX sostuvieron posiciones educativas opuestas o antagónicas acerca de las nuevas generaciones. En la actualidad esas corrientes son portavoces de concepciones hibridas, sin embargo es posible seguir identificando tesis y argumentos que aluden a los niños de maneras particulares porque la cuestión de la infancia constituye un analizador de las culturas políticas y da lugar a posiciones antagónicas, en particular, en ocasión de debates legislativos. En pleno siglo XXI el retorno selectivo a la primera mitad del siglo XX y en particular al pensamiento pedagógico y a las políticas de infancia, ofrece un reservorio rico de concepciones y acciones y permite seguir pensando en los dilemas del presente respecto de la crianza, educación y formación de generaciones de niños. Antes como ahora la cuestión de la infancia invita a la investigación académica y al debate público. Esta segunda edición tiene solo correcciones formales, no se trata de una versión actualizada o ampliada. Para ello sugiero leer las nuevas investigaciones, tesis y publicaciones que han ampliado y enriquecido el campo de estudios sobre la infancia en años recientes.
Palabras clave:
HISTORIA
,
NIÑEZ
,
PEDAGOGIA
,
POLITICA
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Citación
Carli, Sandra Marisa Elsa; Niñez, pedagogía y política: Transformaciones de los discursos acerca de la infancia en la historia de la educación argentina (1880-1955); Miño y Dávila; 2011; 288
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