Libro
Memorias y representaciones: Sobre la elaboración del genocidio
Fecha de publicación:
2012
Editorial:
Fondo de Cultura Económica
ISBN:
978-950-557-920-4
Idioma:
Español
Clasificación temática:
Resumen
Este es el primer volumen de un proyecto de trilogía que, con el objetivo de analizar crítica y rigurosamente las diversas consecuencias de las prácticas sociales genocidas, abordará en una primera etapa los procesos de memoria y representación. Los estudios sobre la memoria constituyen uno de los campos en los que se observa con mayor claridad las dificultades creadas por las taxonomías disciplinares rígidas en su parcelamiento de la realidad. Diversos grupos de investigadores que provienen de campos muy distintos se disputan áreas de explicación de los procesos de memoria, sin que los entrecruzamientos entre éstas sean comunes ni produzcan enriquecimiento alguno, más allá de que unos y otros se solapen al producir sus hipótesis, la mayoría de las veces sin siquiera percibirlo. La neurología, el psicoanálisis, la filosofía, las artes y las ciencias sociales han reflexionado sobre aspectos diferentes de estos procesos de memoria y representación, pero por lo general el diálogo ha sido bastante pobre. Esto no significa que no hayan existido intentos de entrecruzamiento. Sin embargo, estas excepciones, constituyen ámbitos relativamente marginales en una discusión que hegemónicamente cree poder prescindir del conocimiento que se aleja disciplinariamente de sus ejes, aun cuando se encuentre bien cercano a los problemas planteados y resulte fundamental para muchas de las hipótesis sugeridas o de los análisis realizados. No es objetivo de este primer volumen dar cuenta del conjunto de las posibles articulaciones disciplinarias entre estos campos (aclarando, además, que ha quedado relativamente afuera de esta obra el complejo territorio de la estética, el arte y su vinculación con los procesos de memoria), pero sí es objetivo del mismo el análisis de algunos entrecruzamientos que harán posible desarrollar con mayor riqueza y sustento las hipótesis que guían el conjunto de la trilogía. Este primer tomo se centra en las memorias y representaciones del horror, con eje histórico en la experiencia argentina. Este volumen no pretende aún construir una mirada verdaderamente transdisciplinaria, lo cual excede las posibilidades actuales del autor, sino simplemente avanzar en el propio campo de las ciencias sociales, sin despreciar ni ignorar sin embargo algunas de las hipótesis, preguntas y respuestas sugeridas por las otras disciplinas, lo cual quizás cabría calificar más cabalmente como ejercicio inter-disciplinario. Se recorrerán a lo largo de este libro las ideas de un selecto grupo de autores de las neurociencias (Gerald Edelman, Eric Kandel, Jean-Pierre Changeux, Israel Rosenfield), el psicoanálisis (básicamente Sigmund Freud y luego algunos de los análisis sobre las consecuencias del trauma en Yael Danieli, René Kaës, Janine Puget, Marcelo Viñar, los miembros del Equipo Argentino de Trabajo e Investigación Psicosocial (EATIP), Haydeé Faimberg, entre otros), la filosofía (Henri Bergson, Walter Benjamin, Paul Ricoeur, Hayden White) o la sociología y la psicología social (Maurice Halbwachs, Frederic Bartlett), pero no para dar cuenta exhaustiva del estado de la cuestión en cada campo, sino sólo para aprovechar algunas intuiciones que, en distintas disciplinas, han sugerido herramientas para analizar lo que constituye el corazón de esta problemática: los modos en que los procesos de memoria pueden afectar la constitución identitaria, a partir del trabajo de elaboración de las situaciones traumáticas generadas por los genocidios, comprendidos éstos como prácticas sociales, como procesos de destrucción y reorganización de relaciones sociales. Es posible, sin embargo, que en alguno de los capítulos se haya caído en una exagerada remisión a los aspectos técnicos de cada discusión, por lo que se piden disculpas anticipadas al lector. Quien encuentre cansador algún párrafo o incluso varias páginas o un capítulo completo, podrá obviar aquellos fragmentos que le resulten farragosos, continuando la obra por las disciplinas que le resulten más cercanas y/o atrayentes hasta llegar al cuarto y último capítulo, en el que se desarrollan las tesis fundamentales que busca postular este primer volumen de la obra y que serán retomadas en los volúmenes posteriores. El ordenamiento lógico y disciplinar de este primer tomo es el siguiente: El capítulo 1 busca introducir algunas de las conclusiones fundamentales de las neurociencias en los últimos treinta años, desde las cuales se plantean hipótesis propias en relación al carácter adaptativo de lo que se llamará en esta obra "procesos de desensibilización", así como al carácter creativo y no reproductivo de los procesos de memoria. El capítulo 2, previo desarrollo de algunos conceptos básicos de la obra de Freud, se propone revisitar la noción de desensibilización construida en el capítulo previo, articulándola en su sentido inter-subjetivo con lo que gran parte de la bibliografía sobre las consecuencias del genocidio en el Cono Sur de América Latina ha dado en llamar "pactos denegativos" y con lo que se define en esta obra, a partir de este análisis, como "ideologías del sinsentido", las que han resultado muchas veces hegemónicas en los discursos sobre el horror, vinculándolo a la irracionalidad. Se postulará que dicho sinsentido juega un rol específico en el modo de clausurar las posibilidades de elaboración del terror traumático. El capítulo 3 retorna sobre estas hipótesis pero desde la filosofía, la historia y las ciencias sociales, intentando recuperar la vinculación entre memoria y acción (Bergson), y memoria e identidad (Ricoeur), así como busca producir nuevas interpretaciones en la trillada discusión sobre las diferencias entre los procesos de la memoria y de la historia, a fines de rescatar el carácter socio-político de los procesos de memoria y su posible articulación con un trabajo de elaboración, lo cual constituía el eje de la tarea del historiador comprometido, tal como la pensara Walter Benjamin. El capítulo 4, por último, da cuenta del propósito central del presente volumen: analizar las consecuencias de distintos modos de representar y calificar jurídicamente el terror estatal masivo (guerra, genocidio, terrorismo de Estado, crímenes contra la humanidad) en los posibles trabajos de elaboración y su vinculación con la constitución y transformación de las identidades personales, grupales y colectivas, incorporando en dicho análisis las construcciones previas sobre el papel jugado en ellas por las lógicas de la desensibilización, de los pactos denegativos y de las ideologías del sinsentido. Es éste el objetivo eminentemente político que guía al conjunto del volumen. Los recorridos disciplinares se han propuesto ir construyendo los conceptos necesarios para dicho punto de llegada, pero la interrogación general gira en torno al capítulo 4, punto de llegada y elemento crucial de este primer tomo: dar cuenta de los efectos y consecuencias inter-subjetivas y socio-políticas de distintos modos de caracterizar lo ocurrido en la Argentina en los posibles trabajos de elaboración o incluso en la obstaculización o clausura de los mismos. Dicho abordaje no es ni podría ser neutral, como se ha señalado, sino que pretende dar una fundamentación más sólida a la relevancia de la utilización de la calificación de genocidio para referir a la violencia estatal masiva sufrida en nuestro país, en función de sus múltiples consecuencias jurídicas y simbólicas, de sus múltiples efectos en los posibles trabajos de elaboración del trauma y en la posibilidad de instituir narrativas contrahegemónicas. La propuesta, esta vez, es compartir con el lector los fundamentos últimos de orden político y no, como en otros casos, la argumentación técnica, con respecto a la viabilidad u oportunidad de la figura de genocidio en su aplicación al caso argentino. Esto es, que este volumen no se propone demostrar la existencia de un genocidio en Argentina (lo que se ha intentado hacer en muchas obras previas, utilizadas incluso en las sentencias argentinas), sino dar cuenta de qué ventajas en términos de procesos de memoria puede implicar construir una representación de los hechos como genocidio, en comparación con aquella que los comprende como guerra, como terrorismo de Estado o como crímenes contra la humanidad. Afortunadamente, la sociedad argentina se ha caracterizado por una fuerte resistencia a los planteos negacionistas o minimizadores. A ello se ha sumado una experiencia más que interesante en lo que hace al juzgamiento de los responsables de las violaciones masivas de derechos humanos, que ha conducido a la posibilidad de garantizar un juzgamiento sin límites pre-establecidos, realizado por tribunales nacionales (que no internacionales ni cámaras especiales) y con un respeto por los derechos de los acusados que pocas experiencias históricas han demostrado, pese a tratarse de los crímenes más graves cometidos en el último siglo en el país. Esta peculiaridad del fenómeno de los juicios en Argentina ha habilitado y enriquecido, por tanto, una discusión profunda y compleja sobre los procesos de memoria y elaboración, que constituye el trasfondo fundamental de toda la trilogía y que, como se verá, logra instalar estas cuestiones a partir de discusiones que parecieran ya resueltas en la Argentina (la inviabilidad de regímenes de impunidad, la condena mayoritaria al tipo de negociaciones a que han dado lugar conceptos como el de "justicia transicional", la imposibilidad del perdón y la reconciliación sin pasar previamente por la justicia). Es recién en el segundo volumen de esta obra, titulado "Juicios", que se abordará la complejidad efectiva de estas vinculaciones entre la capacidad humana del juicio, la realización efectiva de los juicios y los procesos de memoria y representación. No apareciendo como peligros inminentes el negacionismo ni la impunidad, la sociedad argentina ha logrado entonces comenzar a hacerse cargo en estos años de una discusión más compleja y mucho más profunda pero, a su vez, fundamental en cuanto a la posibilidad de lidiar con los efectos del terror: en qué medida los procesos de memoria y representación pueden constituir prolongaciones del terror, pero también en qué medida pueden aportar a intentos de elaborar las consecuencias del trauma, sin que ello implique creer (véase en especial el Anexo sobre la "realización simbólica de las prácticas sociales genocidas") que una mera calificación pueda resolver por sí misma procesos de enorme complejidad como los que aquí se analizan. Todo este primer volumen se inscribe en la discusión sobre la vinculación entre procesos de memoria y representación y su expresión en la calificación jurídica, discusión que hoy recorre gran parte de los juzgados argentinos, así como también casi al conjunto de los organismos de derechos humanos y ámbitos importantes de los movimientos sociales, de las universidades, de las organizaciones barriales, sindicales y estudiantiles, entre otras. El volumen cierra con un anexo, donde se busca aclarar algunas confusiones y malentendidos a que ha dado lugar el concepto de "realización simbólica de las prácticas sociales genocidas", término que también atravesará algunas partes de la presente obra.
Palabras clave:
ELABORACIÓN DEL GENOCIDIO
,
MEMORIAS
,
JUICIOS
,
RESPONSABILIDADES
Archivos asociados
Tamaño:
1015.Kb
Formato:
PDF
.
Licencia
Identificadores
Colecciones
Libros(SEDE CENTRAL)
Libros de SEDE CENTRAL
Libros de SEDE CENTRAL
Citación
Feierstein, Daniel Eduardo; Memorias y representaciones: Sobre la elaboración del genocidio; Fondo de Cultura Económica; 2012; 209
Compartir