Revisando conceptos: viejos contaminantes, nuevas preocupaciones

Abstract

Uno de los grandes retos a enfrentar en los próximos años será el de comprender los mecanismos de acción de los contaminantes presentes en el ambiente con el fin de lograr una mejor gestión de los riesgos, prevenir y mitigar los efectos nocivos a nuestro ecosistema. La falta de inversión en esta área podría tener consecuencias incalculables en términos del impacto ambiental, la salud de las especies y la conservación de la biodiversidad. Hoy en día miles de principios activos de fármacos de uso masivo se producen comercialmente, entre los cuales se puede encontrar una gran variedad de productos destinados a mejorar la salud animal y humana. Muchas de estas sustancias se consideran contaminantes de preocupación emergente ya que se ha descubierto que están presentes en diversos compartimentos del ambiente y su toxicidad altera el metabolismo de los organismos. La presencia creciente en el ambiente acuático de fármacos provenientes de fuentes de aguas residuales municipales, agrícolas e industriales ha despertado gran preocupación en relación a los efectos tóxicos producidos en organismos acuáticos no blancos, especialmente peces, anfibios e invertebrados. Originalmente diseñados para atender patologías humanas o veterinarias, estos fármacos pueden interferir en las funciones clave de la homeostasis de otros organismos de manera de producir un efecto similar, opuesto o simplemente diferente al cual fueron diseñados. Si bien la República Argentina no está exenta a esta problemática, estos compuestos aún no han sido sometidos a criterios de regulación o normas para la protección de la salud humana por la falta de datos que impide la correcta evaluación de los riesgos asociados y el descarte pertinente. Como ejemplo, se presentan los efectos de un antidepresivo de uso masivo sobre la fisiología y el metabolismo utilizando como modelo experimental especies de peces de agua dulce. Una evaluación integral e información más amplia y precisa sobre los efectos en la fauna ictícola autóctona aportaría a la resolución del interrogante y obligaría a los organismos reguladores a revaluar sus normas y directrices para la protección ambiental y de la salud humana.

One of the great challenges to be faced in the coming years will be to understand the mechanisms of action of the pollutants present in the environment in order to better manage the risks, prevent and mitigate the harmful effects on our ecosystem. Lack of investment in this area could have unpredictable consequences in terms of environmental impact, species health and biodiversity conservation. Today, thousands of active ingredients of mass-use drugs are produced commercially, among which a wide variety of products can be found to improve animal and human health. Many of these substances are considered contaminants of emerging concern as they have been found to be present in various compartments of the environment and altering the metabolism of organisms. The increasing presence in the aquatic environment of drugs from municipal, agricultural and industrial wastewater sources has raised great concern regarding toxic effects on non-target aquatic organisms, especially fish, amphibians and invertebrates. Originally designed to address human pathologies, these drugs may interfere with the key functions of homeostasis in other organisms in order to produce a similar, opposite or simply different effect from which they were designed. Although Argentine is not exempt from this problem, these compounds have not yet been subject to regulatory criteria or standards for the protection of human health due to the lack of data that prevents the proper evaluation of the associated risks and the relevant disposal. As an example, the effects of a mass-use antidepressant on physiology and metabolism are presented using freshwater fish species as an experimental model. A comprehensive assessment and more comprehensive and accurate information on the effects on native fish fauna would contribute to the resolution of the question and would oblige the regulatory bodies to re-evaluate their norms and guidelines for the protection of the environment and human health.