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dc.contributor.author
Armesilla Conde, Santiago Javier  
dc.date.available
2022-10-28T12:21:41Z  
dc.date.issued
2019-11  
dc.identifier.citation
Armesilla Conde, Santiago Javier; Rosa Luxemburgo y España; La Razón Comunista; La Razón Comunista; 1; 11-2019; 1-16  
dc.identifier.uri
http://hdl.handle.net/11336/175307  
dc.description.abstract
El desarrollo mismo del comercio internacional en el período capitalista trae consigo la inevitable, aunque a veces lenta, ruina de todas las sociedades más primitivas, destruye sus medios históricamente existentes de "autodeterminación" y los hace dependientes de la rueda aplastante de los capitalistas. Es la política mundial del desarrollo. Solo la ceguera formalista completa podría llevar a uno a sostener que, por ejemplo, la nación china (ya sea que consideremos a la gente de ese estado como una o varias naciones) hoy en día realmente se está "determinando a sí misma". La acción destructiva del comercio mundial es seguida, directamente, por la partición o por la dependencia política de los países coloniales en varios grados y formas. Y si la socialdemocracia lucha con todas sus fuerzas contra la política colonial en todas sus manifestaciones, tratando de obstaculizar su progreso, al mismo tiempo se dará cuenta de que este desarrollo, así como las raíces de la política colonial, yacen en los cimientos mismos de producción capitalista, que el colonialismo acompañará inevitablemente el progreso futuro del capitalismo, y que solo los inocentes apóstoles burgueses de la "paz" pueden creer en la posibilidad de que los estados de hoy eviten ese camino. La lucha por permanecer en el mercado mundial, jugar a la política internacional y tener territorios en el extranjero es tanto una necesidad como una condición de desarrollo para las potencias mundiales capitalistas. La forma que mejor sirve a los intereses de la explotación en el mundo contemporáneo no es el Estado "nacional", como piensa Kautsky, sino un Estado empeñado en la conquista. Cuando comparamos los diferentes estados desde el punto de vista del grado en que se acercan a este ideal, vemos que no es el Estado francés el que mejor se ajusta al modelo, al menos no en su parte europea, que es homogéneo con respecto a la nacionalidad. Aún menos el Estado español se ajusta al modelo; desde que perdió sus colonias, ha perdido su carácter imperialista y su composición es puramente "nacional".  
dc.format
application/pdf  
dc.language.iso
spa  
dc.publisher
La Razón Comunista  
dc.rights
info:eu-repo/semantics/openAccess  
dc.rights.uri
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/  
dc.subject
Rosa Luxemburgo  
dc.subject
Marxismo  
dc.subject
Cuestión nacional  
dc.subject
España  
dc.subject.classification
Otras Ciencia Política  
dc.subject.classification
Ciencia Política  
dc.subject.classification
CIENCIAS SOCIALES  
dc.title
Rosa Luxemburgo y España  
dc.type
info:eu-repo/semantics/article  
dc.type
info:ar-repo/semantics/artículo  
dc.type
info:eu-repo/semantics/publishedVersion  
dc.date.updated
2022-10-26T10:44:58Z  
dc.identifier.eissn
2695-5415  
dc.journal.number
1  
dc.journal.pagination
1-16  
dc.journal.pais
España  
dc.journal.ciudad
Madrid  
dc.description.fil
Fil: Armesilla Conde, Santiago Javier. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Sociales. Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe; Argentina  
dc.journal.title
La Razón Comunista  
dc.relation.alternativeid
info:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://www.larazoncomunista.com/post/rosa-luxemburgo-y-espa%C3%B1a