Posmodernidad, culto a la celebridad y orden político: Encrucijadas posibles

Abstract

La profusión de actores, cantantes y diferentes personalidades famosas que, en tiempos recientes, asumen roles políticos habla de una irrupción violenta de lo espectacular, allí donde una escenografía antes vedada se ha visto invadida por las celebridades y por un poder estatal personalizado en ellas. Se trata, no obstante, de un enclave complejo que debe ser estudiado a luz de aquel fenómeno que los estudiosos de la cultura han definido como un culto a la celebridad. Bajo esta sacralización de la institución social del estrellado impulsada por la industria hollywoodense, se ha dado lugar a nuevos modelos populares, al tiempo que se promueve un desplazamiento interesante de eso que se ha dado en llamar Sueño Americano: ello es, el imaginario de vida (norte)americano, ahora signado por una movilidad social que se materializa en el orden simbólico de la distinción, la ostentación y el glamour. Esta reconfiguración supone, de modo especial, un enclave sobre el cual orden político y espectacular comenzarán a perder la nitidez de sus formas. En vistas de arrojar luz sobre esta encrucijada, me pregunto por el modo en que algunas celebridades actuales (Angelina Jolie, Arnold Schwarzenegger, Donald Trump) le han otorgado rostro al Sueño Americano, poniendo en escena esa otra significancia de una movilidad que atañe al triunfo mediático, el éxito instantáneo y la notoriedad pública, como signos de reconocimiento con los cuales la ciudadanía parece identificarse.