Epistulam accepimus: La comunicación epistolar frente al exilio en el Annus Patiens del P. Peramás

Abstract

En 1767 Carlos III decide expulsar de los territorios de la corona a los integrantes de la Compañía de Jesús. A esta altura, los hijos de Ignacio saben que la escritura forma parte de su labor pastoral y por ello se lanzan al desafío de dar cuenta de lo sucedido. Múltiples, pues, son los diarios, memoriales, relaciones o itineraria escritos por los jesuitas españoles y americanos que narran los días oscuros del exilio, un suceso excepcional, cargado de injusticias, desde el confinamiento en casas y colegios hasta el arribo definitivo a los estados pontificios. Entre los testimonios más destacados cabe mencionar el diario del P. José Manuel Peramás de la provincia jesuítica del Paraguay, en sus dos versiones: la primera en español (Narración de lo sucedido a los jesuitas del Paraguai desde el día de su arresto hasta Faenza en Italia en carta de 24 de diciembre 1768, escrita en Turín a un Señor Abate de la ciudad de Florencia) y la segunda en latín (Annus patiens siue Ephemerides quibus continetur iter annum Iesuitarum Paraquariorum Cordubae Tucumaniae profectorum ). La Narración es la versión más difundida y consultada por los historiadores a partir de la publicación llevada a cabo por el P. Furlong (1952) y la reedición de Lila Perrén de Velasco (2004). La versión en latín, en cambio, permanece inédita y prácticamente desconocida para el mundo académico. En ambas versiones el relato del viaje es interrumpido o, con frecuencia, complementado por la inclusión de otros discursos, entre los que se destacan los textos epistolares. Entre los testimonios conservados cabe destacar la carta de los colegiales del Real Convictorio de Monserrat y la respuesta de su rector, Gaspar Pfitzer, incluidas por el P. Peramás en el Annus Patiens. En esta ocasión abordaremos ambas cartas a partir de una perspectiva retórico-discursiva con miras a definir su función en el contexto de la obra. El qué y el cómo escribir se inscribe en la noción de mostrar y encubrir (cf. Morales, 2005) que regula lo que se puede decir y lo que se debe mostrar. El impulso de escribir cartas, incluso aquellas consideradas espontáneas, responde a la necesidad de fijar la palabra y custodiar la memoria de los hechos (el exilio, en este caso) frente a la distancia y la ausencia, pilares fundamentales de la comunicación epistolar. Así como los informes y otras producciones jesuíticas, estas cartas privadas generan una circulación de información y de conocimiento que les permite a los hijos de Loyola presentarse como un cuerpo unido y compacto. Del análisis se deduce pues que en el Annus Patiens de Peramás estos textos epistolares presentan un doble funcionamiento: como documentos históricos porque plasman una cierta visión del exilio compartida por emisores y destinatarios, y como documentos mediáticos porque funcionan a la manera de un dispositivo memorístico y apologético cuyo objetivo es construir y fijar una determinada imagen de la Compañía.