Espacialidad y modos de subjetivación política: un recorrido por la filosofía argentina

Abstract

El problema del espacio es un punto de gravitación fundamental para la filosofía argentina. Desde sus primeros pasos, después de la Revolución de Mayo, una parte importante del pensamiento nacional ha intentado comprender e intervenir en la configuración de la subjetivación política a partir de una meditación acerca del territorio. La tesis de partida es muy conocida: “El mal que aqueja a la República Argentina es la extensión”. Esta afirmación de Sarmiento, arrojada en las primeras líneas del capítulo primero del Facundo, marcó de manera indeleble a toda una tradición del pensamiento argentino. Sus ecos resuenan en (por lo menos) otros dos pensadores del siglo XX: Ezequiel Martínez Estrada, heredero explícito de Sarmiento, y Héctor Murena, autodeclarado discípulo del autor de Radiografía de la pampa. Linaje de discípulos y maestros que configura un recurrente intento por pensar la argentinidad a partir de una reflexión sobre la llanura pampeana y su influjo sobre los modos de ser, pensar y actuar de sus habitantes. Considerar el territorio a partir de la categoría de extensión implica pensarlo como una materia en cierto modo inerte y opaca. En la tradición mencionada, esa materia deviene barbárica y disolvente. De herencia claramente europea, esta filosofía considera el espacio como res extensa que debería ser moldeada por la res cogitans. Pero el “cartesianismo” resultante no deja de ser monstruoso, ya que si bien la extensio es americana, el cogito civilizatorio es europeo. El resultado es una lectura del territorio que lo concibe homogéneo y amorfo, desorganizado y desorganizante, productor de subjetividades, costumbres e instituciones esencialmente decadentes. En tanto informe, el territorio argentino para estos autores parece tener, como diría Bataille, el aspecto de un escupitajo (2003, 55). Más adelante habrá que dar un salto “hacia atrás” y encarar la pregunta ontológica de fondo: ¿es la extensión la única respuesta posible a la pregunta por el ser del espacio? Pero por el momento, permanezcamos un instante en la respuesta de Sarmiento y sus discípulos.