El terror en el cine argentino y brasileño en los años cincuenta: Relecturas de monstruos importados y violencia sexual. Entre la ley, el psicoanálisis y la mandinga

Abstract

Durante el período denominado clásico, en Argentina y Brasil, el terror se expresó a través y en hibridez con otros géneros más populares en la época, configurándose versiones vernáculas de suma particularidad del policial, del noir, del melodrama fantástico, del gótico, entre otros, y así, articularon un repertorio de miedos, ansiedades, represiones y fascinaciones que dialogaban con los discursos sociales civilizatorios. El asesino serial, el pedófilo y el monstruo, por un lado, constituirían la figura de la alteridad frente al ciudadano civilizado. Por el otro, su naturaleza “anómala” manifestaba las represiones y frustraciones masculinas en un orden patriarcal rigurosamente establecido. A partir del análisis de tres películas de la época, este trabajo busca indagar sobre las imágenes de la violencia sexual y los femicidas en los primeros años de la década de 1950 en clave comparativa entre el cine argentino y brasileño para pensar las imágenes de los monstruos sociales y los modos de lidiar con ella a través de la ley y de las interpretaciones psicoanalíticas y místico-religiosas en las explicaciones de las anomalías del orden. Estos filmes son Caiçara (Adolfo Celi, 1950), Vampiro negro (Vignoly, 1953) y Si muero antes de despertar (Carlos Hugo Christensen, 1952).

During the so-called classic period, in Argentina and Brazil, horror was expressed through and in hybridity with other more popular genres at the time, vernacular versions of the police, noir, fantastic melodrama, gothic, among others , and so, they articulated a repertoire of fears, anxieties, repressions and fascinations that dialogued with civilizing social discourses. On the one hand, the serial killer, the pedophile and the monster would constitute the figure of otherness against the civilized citizen. On the other, his “anomalous” nature manifested male repressions and frustrations in a rigorously established patriarchal order. From the analysis of three films of the time, this work seeks to investigate the images of sexual violence and femicides in the early fifties in a comparative key between Argentine and Brazilian cinema to think about the images of social monsters and the ways of dealing with them through the law and psychoanalytic and mystical-religious interpretations in the explanations of anomalies of order. These films are Caiçara (Adolfo Celi, 1950), Vampiro negro (Vignoly, 1953) and Si muero antes de despertar (Carlos Hugo Christensen, 1952).