El impuesto maldito vs. la aristocracia obrera: el conflicto por ganancias, del kirchnerismo a Cambiemos

Abstract

Desde su despacho, observaba una Plaza de Mayo atiborrada de banderas, bombos, carteles, cascos y miles de trabajadores a pleno rayo del sol agitando consignas. Era el 31 de marzo de 2015 y en la Argentina se llevaba a cabo el cuarto paro general contra la gestión de Cristina Fernández de Kirchner en el comienzo de la carrera electoral para las elecciones presidenciales de octubre. El conflicto entre el gobierno de la ex presidenta y un sector significativo del sindicalismo había escalado a un punto de tensión y enfrentamiento que no cesaría hasta el final de su mandato. Pasaron más de tres años del último paro nacional motivado por el impuesto a las ganancias. Abocados a escribir el comienzo de este libro, advertimos que la producción de información sobre el tema continúa. Leemos que los gremios del trasporte agrupados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) realizaron un cese de actividades llevando adelante asambleas el día martes 27, entre las cuatro y las siete de la mañana, en protesta por la situación salarial y reclamando conjuntamente sobre el tema del impuesto a las ganancias. El titular de la CATT, Juan Carlos Schmid, señaló respecto del tributo: “Es un tema que siempre vuelve a la agenda como resultado de una gestión económica que no solamente nos mete la mano en el bolsillo a los trabajadores, sino que atenta contra la producción y contra la generación de trabajo”. Otra noticia de actualidad vinculada a la problemática en cuestión: desde 2015 crecieron un 60% los trabajadores en relación de dependencia tributantes, abarcando a unos setecientos mil empleados que no se encontraban hasta esa fecha alcanzados por el gravamen. El dato no resultaría inquietante de no vincularse con la promesa de campaña electoral de Mauricio Macri. Al mismo tiempo se identificaba otro elemento significativo: quienes ya tributaban en 2015 habrían visto disminuir la presión impositiva sobre sus ingresos con las modificaciones regulatorias ocurridas en 2016.6 Tanto la información periodística y los relevamientos técnicos, como las demandas sindicales en torno al impuesto a las ganancias continuaron formando parte de la agenda periodística y del discurso de los actores gremiales, políticos y económicos. Sin embargo, su relevancia ha cedido terreno en relación con otras preocupaciones, en comparación con lo acontecido entre 2012 y 2016, período en que se focaliza analíticamente el presente libro. En el texto, nos proponemos reflexionar articulando un conjunto de dimensiones analíticas que nos permitan comprender los avatares de un impuesto que alentó un proceso político conflictivo entre una parte del sindicalismo organizado y el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se convirtió en una demanda de jerarquía entre las que promovieron cinco paros generales y adquirió un lugar destacado en las promesas políticas de los principales candidatos de la oposición. Asimismo y como consecuencia de los compromisos y acuerdos electorales asumidos en el marco de la carrera presidencial, el líder de la alianza Cambiemos y flamante primer mandatario Mauricio Macri, electo en 2015, impulsó una serie de disposiciones y modificaciones legislativas para desactivar el conflicto –aunque parcialmente– sin que las mismas impactaran negativamente en las arcas públicas. A pesar de ello, los cambios en el gravamen no lograron satisfacer plenamente el reclamo de los trabajadores. Un interrogante nos alentó a involucrarnos con el estudio de esta temática: ¿por qué un impuesto que hasta 2015 abarcaba alrededor de un 10% de los asalariados dependientes mejor remunerados en términos relativos desencadenó en un proceso político conflictivo? Y sumamos entonces otra inquietud: ¿de qué modo un reclamo tributario sectorial logró trascender la dinámica propia de una demanda corporativa para dinamizar una puja por recursos y posiciones político institucionales?.