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dc.contributor.author
Binetti, María José  
dc.contributor.other
Sonna, Valeria  
dc.date.available
2022-02-24T11:45:27Z  
dc.date.issued
2020  
dc.identifier.citation
Binetti, María José; Anámnesis de la vieja Europa matricial y natalicia: Ese origen sepultado de la cultura patriarcal; Teseo; 1; 2020; 25-56  
dc.identifier.isbn
9789878638423  
dc.identifier.uri
http://hdl.handle.net/11336/152643  
dc.description.abstract
La categoría del nacimiento, sus implicancias y derivas ontológicas, culturales y políticas, constituye un elemento central del pensamiento feminista, tenido por muchas autoras como una de las mayores fuerzas disruptivas del orden patriarcal hegemónico y la condición de posibilidad de una nueva cultura de la vida. En efecto, el nacimiento constituye el no-lugar del pensamiento falogocéntrico, caracterizado por la apoteosis de la muerte como valor supremo del hombre varón y paradigma cultural por antonomasia. Célebre es al respecto la sentencia de Simone de Beauvoir: el hombre se eleva sobre el animal al arriesgar la vida, no al darla: por eso la humanidad acuerda superioridad al sexo que mata y no al que engendra. En tales términos, el pensamiento patriarcal se ha esforzado en demostrar que la guerra es la madre de todas las cosas, que la lucha a muerte es germen de subjetividad y civilización humanas, y que el interés superior del espíritu puro consiste en pensar la muerte y su más allá inmortal. En síntesis, los varones han creado una cultura fundada en la guerra, el poder del más fuerte, el valor del asesinato y la muerte, respecto de la cual el poder femenino de dar, alimentar y contener una vida dependiente y desposeída se presenta como una concesión al estado de degeneración y degradación original. La hegemonía falogocéntrica de la muerte es subsidiaria de una ingente operatoria histórico-ideológica por la cual patriarcado se apropió de la capacidad reproductora de las mujeres, degradó de la materialidad del cuerpo gestante e interpretó el nacimiento como caída, pecado, exilio, degeneración. Una vez degradado el nacimiento al lugar de la caída original, el patriarcado desplazó el origen al meta-lugar del Falo-Logos perfecto y trascedente, verdadera causa luminosa, espiritual e íntegra de la existencia, que poco tiene que ver con el estado de corrupción en la cual nace la carne mortal. La función del Logos trascendente y perfecto será entonces redimirnos de la condición naciente devolviéndonos al meta-lugar del cual hemos caído. La propuesta feminista de restituir el nacimiento al lugar del origen auténtico de la existencia tiene entonces por delante una enorme tarea de deconstrucción y reconstrucción respecto de esa operatoria ideológica que sostiene la apropiación y degradación falogocéntrica del origen. Asombrosamente, aunque no por casualidad, esa tarea descubre en su camino la existencia de una historia pre-patriarcal dominada por la economía simbólica del nacimiento en tanto que organizador cosmogónico y núcleo político-religioso. La empresa de revisar esa otra historia pre-patriarcal ?abusivamente calificada de pre-historia ? evidencia las marcas y desmarcas de una conciencia matricial y natalicia que propició el comienzo de la civilización humana. Esos sustratos primigenios fueron arrasados y sepultados por la avanzada de los diferentes regímenes patriarcales a lo largo de todo el mundo. En el caso concreto de la vieja Europa autóctona, su cultura matricial, agrícola, igualitaria y pacífica fue destruida por la progresiva conquista de los pueblos indoeuropeos o kurganes, como los denomina Marija Gimbutas. Sin embargo, siguiendo también a Gimbutas, esos sustratos sepultados seguirán alimentando en silencio el desarrollo cultural posterior. De ese enorme caudal civilizatorio que sedimenta nuestra cultura y cuyas marcas, aun tapadas o distorsionadas, persisten hasta hoy, quisiera detenerme en estas páginas en dos de los últimos bastiones culturales de la vieja Europa, a saber: la civilización cretense y, derivados de ella, los misterios de iniciación a Deméter celebrados en Eleusis. En ambos casos, el nacimiento se ofrece como el motivo cultural por antonomasia: arquetipo del ser universal, paradigma mítico-religioso y medida de la acción ética.  
dc.format
application/pdf  
dc.language.iso
spa  
dc.publisher
Teseo  
dc.rights
info:eu-repo/semantics/restrictedAccess  
dc.rights.uri
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/  
dc.subject
Materia  
dc.subject
Matricial  
dc.subject
Diosa  
dc.subject
Origen  
dc.subject.classification
Otras Filosofía, Étnica y Religión  
dc.subject.classification
Filosofía, Ética y Religión  
dc.subject.classification
HUMANIDADES  
dc.title
Anámnesis de la vieja Europa matricial y natalicia: Ese origen sepultado de la cultura patriarcal  
dc.type
info:eu-repo/semantics/publishedVersion  
dc.type
info:eu-repo/semantics/bookPart  
dc.type
info:ar-repo/semantics/parte de libro  
dc.date.updated
2021-09-07T20:00:21Z  
dc.journal.volume
1  
dc.journal.pagination
25-56  
dc.journal.pais
Argentina  
dc.journal.ciudad
Buenos Aires  
dc.description.fil
Fil: Binetti, María José. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas; Argentina  
dc.relation.alternativeid
info:eu-repo/semantics/altIdentifier/url/https://www.teseopress.com/lasmujeresenlaantiguedad/chapter/14/  
dc.conicet.paginas
184  
dc.source.titulo
Las mujeres en la antigüedad: Partos, maternidades y nacimientos