Cuerpo, experiencia, narración: Autoorganización ciudadana en situaciones de contaminación ambiental

Abstract

Entre la llamada recuperación democrática post-dictadura, la década neoliberal de los noventa y la continuidad de sus configuraciones políticas e institucionales hasta la fecha, hemos sido testigos de la recurrencia de la violencia en la vulneración de nuestros derechos, ahora bajo las formas sacralizadas del mercado como organizador de las relaciones sociales. Tal vez los latentes acontecimientos del 19 y 20 de 2001 y la multiplicidad de prácticas que lo hicieron posible generan un sentido de renacimiento, de recomposición de relaciones y vínculos en términos políticos, de creatividad democrática más allá y más acá del Estado y del sistema político oficial de autoridad, abren un espacio y tiempo para volver a preguntarnos, junto a los otros, por lo posible, por lo compartido, por lo público y lo común. En este contexto nos encontramos, en la ciudad de Córdoba, con la lucha de las Madres de Barrio Ituzaingó Anexo. Este colectivo de mujeres autoorganizadas comienza a fines de 2001 una diversidad acciones en defensa del derecho a la vida, a la salud y al medioambiente, a partir de la identificación y denuncia de los efectos ―muertes y enfermedades― derivados de las fumigaciones con agrotóxicos que se llevan a cabo en los campos de soja aledaños; y también de los derrames de PCB de los transformadores de energía eléctrica, de la provisión pública de agua contaminada y del enterramiento de residuos industriales. A diez años de comenzada su lucha, las Madres han enmarcado a nivel nacional e internacional el problema de los efectos de los agrotóxicos en la salud y el ambiente, cuestionando el modelo de los agronegocios y de la connivencia de las estructuras estatales con el mismo. Nuestro trabajo de tesis para el Doctorado en Ciencias Sociales de la UBA, ahora formateado como libro, se basó en esta experiencia de lucha, ofreciendo una perspectiva con la que podamos pensar la acción política de auto- organización en situaciones de contaminación ambiental, más allá y más acá de la retícula cosificadora de las teorías de la acción colectiva, la protesta, los movimientos sociales. No estamos intentando proveer a la acción de un curso; el lugar de la teoría aquí es otro: el que surge de asumir la investigación como una forma de cooperación social en el entramado intersubjetivo que hace posible y sostiene un acontecimiento político. Desde nuestra participación en el juego de lenguaje de los derechos, el intento ha sido pensar cómo aumentar una comprensión compartida de la acción y sus problemas, buscando con ello un aumento de la capacidad colectiva para actuar en el entorno. Esto implica, en primera instancia, aportar a pensar otro ejercicio del poder, el de los afectados por la contaminación frente al abandono y la hostilidad del Estado. Y aportar las nociones de cuerpo, experiencia y narración- que dan título a este libro-, como nociones que nos permiten reflexionar cómo se genera, sostiene y supera sus problemas, el ejercicio de la autonomía ciudadana.