Los idiotas que ríen de este mundo

Abstract

En "Cine 2. La imagen-tiempo", Deleuze escribe: "Necesitamos una ética o una fe, lo que hace reír a los idiotas; no es una necesidad de creer en otra cosa, pero una necesidad de creer en este mundo mismo [ce monde-ci], del que los idiotas forman parte." Por un lado, la afirmación presenta ciertas dificultades en relación al pensamiento deleuziano. "Este mundo", por lo general, es el ámbito o el objeto del pensamiento; y el ámbito o el objeto de la creencia, es el otro, el más allá. ¿Qué significa entonces esta creencia en este mundo? Por otro lado, el pasaje suscita ciertos interrogantes relativos a la historia filosófica del personaje del idiota. Es cierto, en general, el idiota descree, pero para dudar, no para reír. Por eso, en este caso, se parece más al necio de las filosofías de San Anselmo y de Thomas Hobbes, que no cree en Dios o en la justicia, que al idiota de las de Cusa y Descartes. ¿Quién es, en síntesis, este idiota? ¿De qué ríe y en qué consiste su risa? ¿Ríe de este mundo? Para determinar la singularidad de esta nueva figura del idiota, hay recordar en qué consisten la tontería en "Diferencia y repetición" y la idiotez en "¿Qué es la filosofía?" Sin embargo, lo importante no consiste tanto en describir la figura en sí como en examinar cómo se posiciona en relación a la definición clásica de la idiotez como deficiencia intelectual y más aun en escuchar qué tendría para decirnos respecto de nuestro mundo, que es y no es el mismo que el de "La imagen-tiempo".