Los determinantes internos de la política de la deuda externa pública de Argentina (2015-2019)

Abstract

El gobierno de la alianza Cambiemos rediseñó la política de financiamiento del Estado acorde a la lógica neoliberal del proyecto de país que intentó plasmar. Ese modelo impregnó también la inserción internacional de Argentina, que estrechó los vínculos con el capital financiero global especulativo, mientras que las inversiones reales escasearon .Una variable central del modelo de acumulación rentística y financiera restaurado en ese período fue la deuda externa pública, el renglón más importante de la deuda externa, que entre 2015 y 2019 se duplicó y volvió al primer plano de los problemas de Argentina. Como el PIB cayó 4% en ese lapso, la capacidad de pago del país se deterioró gravemente. La deuda del gobierno nacional, interna más externa, representaba el 90% del PIB a diciembre de 2019, el 78% denominado en moneda extranjera, muy por encima del umbral crítico de 20% considerado sostenible para los países emergentes (FMI, 2013). Una deuda de estas dimensiones daña gravemente el devenir económico de un país, y más cuando, como Argentina, arrastra una larga recesión. Al respecto, Reinhart y Rogoff (2010) afirman que cuando la deuda externa bruta alcanza el 60 por ciento del PIB, el crecimiento anual de un país disminuye dos por ciento, y para niveles de deuda externa superiores al 90%, el crecimiento del PIB se reduce aproximadamente a la mitad.