En el auge de la industrialización sustitutiva

Abstract

Durante los años del gobierno militar de la denominada "Revolución Argentina", el accionar del Banco Central de la República Argentina (BCRA) respondió a distintas motivaciones, emergentes de la orientación que sucesivamente se fue plasmando sobre la política económica del país. A grandes rasgos, pueden señalarse tres articulaciones diferentes: el programa de "ajuste heterodoxo" de Adalbert Krieger Vasena, desplegado en marzo de 1967, al que sucedió el "giro nacionalista" tras el cambio de gabinete de mediados de 1970 y la inspiración ideológica de Aldo Ferrer, para concluir el ciclo con el empeño por enfrentar una coyuntura económica cada vez más desfavorable y un contexto de aguda inestabilidad político-institucional durante el último año y medio de la dictadura.El regreso del peronismo al poder en 1973 implicó la utilización de los instrumentos que tradicionalmente estaban asociados a sus lineamientos de política económica y dieron lugar a una fase expansiva de la economía. Pero el incremento de los precios de los productos importados, las dificultades para la colocación de las exportaciones y la caída de los términos del intercambio complicaron el frente externo. A partir de entonces se aplicaron políticas de ajuste de diversa intensidad, aunque igualmente frustradas, hasta que el golpe militar de marzo de 1976 dio por tierra con la breve experiencia democrática y con un modelo económico basado en la promoción de las actividades industriales como alternativa para lograr el desarrollo.